Chana nana naaa...

Siento mucho cortar el debate sobre si Camp Rock mola o no mola. Pero esto es más guay. Bueno guay relativamente. Sólo quería poneros la canción (se me acaba de ocurrir que voy a poner las dos) que ha salido en la conversación.
La primera... la que da título a la entrada. ¿Quién no la ha oído alguna vez? Yo sí. Y mola requeteguay. Le pasaré el link de la entrada a Carlos, que le gustará.
La segunda, otra también que ha pasado a la historia de las bandas sonoras. Y es un hecho.
Disfrutadlas ambas, que no voy a decir nada interesante hoy, ni nada que sea gracioso. Nada, en definitiva.
Hasta la vista!

Pd: Adoro la escena de la tienda de pijas xD

¿Camp Rock?

Detesto cuando algo se pone de moda y yo me entero de segundas. Con Evanescence, quién me iba a decir que Bring me to life era obra de Amy Lee, yo que me enamoré de Haunted. Tokio Hotel, de quienes vi por casualidad 1000 Oceans. Sum 41, que aparecían en el Elite Beat Agents, resulta que tienen canciones repartidas por toda la serie de American Pie. Avril Lavigne con Complicated y Girlfriend, yo que la conocí también en el Elite Beat Agents con Sk8er Boi. La Virgen.

Y ahora, cuando me entero por la radio de que existe S.O.S. y que me gusta, resulta que la peli que quería ver Bea (y que resulta que también gustó a Miriam) es de ellos: Camp Rock. A priori me recuerda a High School Musical, lo que me hacía vomitar. Pero Miriam y Bea tienen criterio de películas, y encima son los Jonas Brothers... bueno, habrá que verla pues.

Estoy últimamente hiperagobiado por los resúmenes de Historia y Economía, pero por fortuna están las frases de la Lore (Loreto, no Lorena), la profe de Inglés, que me encanta hacer. Es LA ÚNICA clase que se me pasa volada. Aparte de Psicología, Matemáticas (y creedme cuando os digo que esto es lo último que esperaría decir) y Lengua. Las matrices son mis nuevas amigas, dado que no tienen equis en casi ningún lado (son "sustituciones" a los sistemas de ecuaciones). Y la profe de Lengua hace que el siglo XVIII parezca mucho más gracioso (sobre todo porque estaban censurados a tope, y sus historias de pastorcitos idealizados y ultraempalagosos contrastaban con los pastores peludos y las pastoras mostrencas), y la profe de Psicología dice que somos energías. Es divertido, esa mujer está ida como Iker Jiménez. Bueno, en realidad muy ida no está, pero es divertido escucharla. Sobre todo cuando dice que a los chicos se nos empezará a bajar "eso que ahora funciona tan bien". Oh por Zeus, señoritas, ya saben. Aprovechen sus "materias primas" antes de que se agoten. Indirecta lanzada (risa maligna).
Se echa de menos a Carmen Santos, alias Carminchi, en Economía, porque a Marciano no hay quien le aguante una hora entera. Al igual que al JuanRa, alias el-que-cae-gordo-a-todo-el-mundo-en-todos-los-sentidos.

Hala, y no os aburro más. Canción también, para no variar; hoy melancolicona y semiflamenca. No dudaría, de Rosario Flores. Qué arte tiene esa mujer. Y el que tenía su hermano. Coño.
Hasta la vista!

Sólo una canción

Pues eso, que hoy sólo vengo a poneros una canción. Es que la llevo escuchando en Los 40 desde hace dos semanas, y me gusta. Y como no sabía de quien era, la he buscado... y ha salido ésto. Me mola.

Por cierto, el MSN 9 ha salido ya, la Beta 3, pero no colorea los nicks. Mala suerte, habrá que esperar al MSN Plus! 5.
Ahí os dejo la canción. S.O.S. de los Jonas Brothers.
Enjoy!
Nos vemos!

Pd: Parecen un poco emo, ¿no?

Cosas varias e indeterminadas

Pues oye. No tengo un tema concreto. Bueno sí.

ME DUELE LA ANESTESIA.

Es que hoy he ido al dentista, y me han anestesiado la encía de arriba, y me voy a cagar en todas sus puñeteras madres. Sí, en todas. Que madre no hay más que una, pero eran dos las dentistas (errores sintácticos por la ventanilla nº42, estoy enajenado por el dolor).

Ahora mismito me estoy comiendo un bocata-jamón de esos que te ponen lujurioso de boca (comúnmente, la lujuria de comer se llama Gula). También, cuando termine la entrada, me pondré a leer el libro que me ha regalado C.B.: Ochenta y seis cuentos, de un señor catalán llamado Quim Monzó. Desde luego, jamás me hubiera esperado esa clase de cuentos. Uno de una pareja adolescente que quiere realizar el coito, pero todo el rato se lo interrumpen (y se hacen viejos sin terminar el polvo, los pobres); uno de cuatro treintañeros que van a atracar un banco, pero se equivocan y entran en la carnicería (y todo el mundo se ríe de ellos, incluso ellos mismos); y uno ficticio del primer Homo Erectus. Ese es muy bueno, y corto, a la vez.
Total que el librito de las narices (500 páginas exactamente) es una chulada. La verdad es que sí me ha gustado, como ella previó. Qué mujer más jodida.

Llevo dos días sin ir al gimnasio, ayer por el cumple de Gema (le regalamos una cachorrita de yorkshire terrier, en teoría, porque yo creo que es una rottweiler...).
Hoy tuve dentista, y mañana no sé tampoco si podré ir, puesto que tenemos peluquería, Davicillo y yo. Y el viernes, probablemente, hagamos cena los del cole (probablemente avise a Marcos [date por aludido si lo lees] porque iremos todos los que podamos). Y el sábado, cena en el chino con mis tíos, los padres de mi futura ahijada. Claro, uno como padrino tiene que hacer esas cosas. O eso dice mi madre.

Y bueno, sigo esperando actualización del Fotamen, aparte de que creo que tengo que pasarme más a menudo por el blog de Marcos, que actualiza demasiado frecuentemente. Y uno no da a basto, coño.

(GRITO DE ADOLESCENTE HIPEREXCITADA)

Están echando Perdidos en La 2, la... tercera temporada, creo. Sí, porque al final de la primera abren la escotilla, al final de la segunda El Cisne implosiona, así que la tercera es ésta. Pobre Charlie. Mis capítulos favoritos son The Constant y Through the Looking Glass... Desmond es Dios. Y Dan.
Hala, os dejo de apabullar con Perdidos, que quiero verlo.

Y paso a apabullaros con mis canciones. Hoy toca... (redoble de tambor) ¡Nena Daconte! Tenía tanto que darte. Enjoy!
¡Nos leemos!

A cabestro's story...

Esta noche ha sido memorable. Memorable y un poquito... extraña. Rave Parties en toda regla en mitad de un pueblo de mala muerte (se me iba la cabeza y todo por las luces), cabestros mansos que sacan su lado salvaje, y Mary que se desmelena. Sí, en resumen ha sido todo eso, pero a lo bestia.

Comenzamos nuestro relato de hoy a las seis y media de la tarde, en la parada del autobús. Casi llegamos tarde, pero al final llegamos bien. Todos con mochilas cargadas de sacos de dormir, toalla, bañador, ropa guay, ropa normal, pijama...

Llegamos allí: piscina hasta las diez de la noche. En ese momento la AnaMari (la madre de Carlos) saca roscas, pizzas y tortillas. Nos quería empachar la pobre mujer. A las diez y media, partida legendaria al Tabú, todos picados con todos a ver quién ganaba. La combinación Miriam-Paris-Isaac fue su mejor baza, así que perdimos. Un nada despreciable segundo puesto. Aunque molamos más.

A las once y media nos vamos, cuando empieza a haber algo de movimiento en el pueblo. Pueblo de no más de dos kilómetros de diámetro. Y exagerando mucho.
Acabamos en la primera peña que encontramos porque estaban bailando la macarena. Fíjate tú el criterio de selección que usamos. Ahí nos suministraron el néctar de las noches fiesteras (alcohol). DYC con Coca-Cola, no pasa nada. Luego me mareé un poco, pero soy consciente. Obviamente si me hubiera emborrachado no escribiría esta entrada de blog.

Pues eso, que salimos de la peña "macarenística" y seguimos, porque la AnaMari Jr. (hermana mayor de Carlos) tiene una peña ella con sus amigos, y nos sale gratis todo. Allí estamos unas... dos o tres horas, aunque creo que fueron algo más, en las que vimos a Álvaro y Lucía, dos APSs nuevos del insti, que viven en otro de esos micropueblos de mala muerte (qué bien queda decir eso). Davicillo acaba medio piripi, pero sólo medio. Creemos que había algo de cuento, pero no le damos mucha importancia. Carlos, Sergio y Davicillo hacen un striptease en la cutre-barra de ese garaje local, para luego bajar y quedarse Marina, Miriam y Carlos. Chicas en bikini, todo sea dicho, y con pantalones. Carlos también, lógicamente. Que el pobre es una loca, pero no a esos niveles.

Dos de la mañana, nos vamos, que Isaac se cae de sueño, Davicillo se cae de alcoholizado, y a mi la calle se me va para un lado. Pasé miedo. Nos vamos a una peña de unas amigas de Paris, muy majas ellas. Pero la escena de la peña era delirantemente macabra. Vallas de las obras, recubiertas con paja, y con una barra en medio. Y sobre la barra, unos focos que recordaban, como ya digo, a una Rave Party de estas maquineras. Parecíamos estar viendo fotograma a fotograma cómo bailábamos todos. La única palabra que se me ocurre para describirlo es "irreal". Todo parecía una pesadilla de la que no se podía huir. Una pesadilla psicológica, porque era todo muy real, y no era nada que diera miedo. No quiero sentirme así nunca más. En serio.

Ya nos bajamos a casa de Carlos porque Paris quiere un Vodka negro con Coca-Cola, que le gusta porque sabe a mora, pero estamos todos matados, así que el baile ya nos olvidamos de él y nos quedamos todos esparcidos por las sillas y las tumbonas. Marina, Mónica y Paris deciden quedarse un rato en el baile, así que ellas vuelven un rato más tarde.
En ese tiempo, intentamos meternos en la piscina, pero a las tres de la mañana el agua está ligeramente helada, así que nos conformamos con meter los pies. Tras esto, nos quedamos hablando hasta las cuatro y media, cuando Sergio y yo nos vamos a dormir. Los demás estuvieron despiertos hasta casi las seis.

A la mañana siguiente, nada fuera de lo planeado. Desayunamos, nos cambiamos, remoloneamos un poco... y a las once y media, hora a la que empezaba el encierro del pueblo, salimos. Queremos verlo un rato, antes de coger el bus a Alcalá, que llega a las 12. Y por cierto, el mencionado encierro se produce a lo largo de la calle que siempre usamos para llegar a la parada. Mal rollo.

¿Problema? El encierro no empieza. Son las doce menos diez, y nosotros impacientándonos. La conversación ha sido, más o menos, así:

Marina: Pues venga, si no vienen, vámonos que al final nos quedamos en tierra.
Miriam: Pero a ver si van a venir los toros o algo y nos van a pillar con todas las mochilas.
Paris: No os preocupéis, que antes de que salgan, tiran tres cohetes.
Isaac: Ah pues ha sonado uno, así que nos da tiempo.
(Nos movilizamos todos desde entonces).

Lo chungo es que al estar todos pasando las mochilas al otro lado de la barrera para irnos, suena el segundo cohete. Miriam, Marina, Gema, Isaac, Paris y yo ya estamos andando. Los demás con unas pocas mochilas siguen tras la barrera.

La gente corre.

Todos nos volvemos y miramos hacia atrás.

Cuernos.

Los seis que íbamos adelantados (menos Paris, que se volvió) corriendo como locos delante de los cabestros. Sí, son mansos, pero imagináos a un bicho de 200kg echándose sobre vosotros. A ver quién es el guapo que se queda.

Tengo entendido que salvo Miriam, Marina, Gema y yo, todos se lograron subir a barreras o quedarse detrás de los cabestros más avanzados (y delante de los más rezagados), y corrieron luego para ver a los que nos habíamos ido corriendo. Lo más flipante es, en la "recta final" hacia la parada del bus (la calle de la foto recién añadida, es apreciable la extensión de la calle; yo iba por la que enfoca la cámara, buscando algún sitio por donde meterme), todos los cabestros en la otra acera de la calle. Yo dejándome los pulmones por el camino, corriendo como un poseso. Y un cabestro detrás de mí, a dos metros. En estas situaciones es cuando tienes ese tipo tan singular de charlas contigo mismo. Algo así:

-David, el mostrenco este te sigue, métete una guindilla metafórica por el culo, o te desvirga un cornudo con cencerro.
-Nah, no te preocupes, son mansos.
-Sí, pero detrás de los mansos vienen los chungos. Aprieta el culo o veras cómo te lo aprietan ellos.

Ouch. Oh My God. Meto quinta y me cruzo al otro lado de la calle con el cabestro detrás (era vago, así que tuve buena suerte) y me pego a la barrera. El bicho pasa olímpicamente de mí, así que yo aprovecho y me subo. Detrás no vienen toros.
Sí, el cohete era para anunciar la salida de los mansos, los toros eran en el tercero.

Me he tirado dos horas con un mareo de tres pares de narices del pedazo de sprint que he pegado al tener al cabestro detrás. No lo repito en la vida, sinceramente. Prefiero entrenar mis frikis pokémon a tener delante detrás a otro de esos. Válgame.

Bueno, hoy os traigo, siguiendo la idea de Miriam (pregunté abiertamente alguna canción así chula para no estar siempre con las mismas), una canción de Melendi. Un violinista en tu tejado, que se oye a todas horas en Los 40. Enjoy!
Hasta la vista!

Volver a empezar...

...otra vez.
Así dice la ya tradicional cancioncilla de El Corte Inglés. Todos los años nos martirizan recordándonos que aún no hemos terminado de sufrir entre exámenes, deberes, profesores estúpidos y compañeros aún peores. Sí, estoy hasta las narices de todo. Llevo una semana algo... irritable, sobre todo en Internet. No preguntéis, yo tampoco sé por qué.

Ahora mismo estoy pensando en meterme a la Torre Batalla en plan suicida (en el Pokémon Diamante) con Dugtrio y un Gyarados a medio entrenar. Son muy monos los dos. Y efectivos, espero. No como Scizor...

Retomando el hilo principal, ya tengo archivador, hojas, archivador de fundas, libros, estuche, bolis, MP3, compañera guay, agenda mega-chachi y profesores aburridos. Aburridos y novatos, que la mitad son recién salidos de la universidad. Nos vamos a deyectar vivos.

Ahora mismo se supone que tengo que estar buscando unos separadores muy chulis del año pasado, que no sé qué hice con ellos. Pero es más divertido bloguearos. Sí, bastante más. Así que para poder buscar eso, os van a dar por saco a todos, pero sólo metafóricamente. Y os pondré un vídeo, que no se cual. Dadme un momento que pienso... (en realidad, me daréis un momento para poner los 40 y escuchar alguna canción guay).

Vale, ya la tengo. Tarde de domingo rara, de Amaral. Que hoy los entrevistan en Internight (en Los 40). Enjoy!

¡Hasta la vista!

Now you can sign in...

Eso es lo que te dicen cuando te registras en un foro, o en una web.
Registrar... ¡una caja registradora! Ahí se guarda el dinerito del que hablaba en la anterior entrada. Ese que me producía codicia pura y dura (codicia que todos tenemos).
Registrar. Registro. ¿Qué se hace en un registro? Se registran... cosas. Ciertas cosas.

Sí, dejo de marear la perdiz. Ya soy, oficialmente y con protección de la ley, el autor de Séptimum, Parte Primera: Libris.
Nada, solo era por presumir un poco.
Por cierto, hemos estado la Espe y yo frente al ex-insti de la Rosi, la hija de la profe de filosofía. Al lado de Cuatro Caminos, se lama "Divina Pastora". Si alguna vez visitáis Cuatro Caminos, no os olvidéis de echarle un ojo a ese lugar tan... extraño.

Ayer me tiraron, en la primera ronda, del Nacional de Pokémon. Dugtrio y Swampert estuvieron a la altura de las circunstancias, pero Infernape, Gengar, Scizor y Weavile no. Resultado, doble paliza (era al mejor de tres) causada por Ambipom y Bronzong. Los odio a ambos. Ahora mismo voy a combatir con mis Pokémon del gimnasio, a ver si los resultados me animan un poco en lo referente al ya mencionado juego.

Bueno, entre que escuchaba Los 40 ahora mismo (como acostumbro todas las noches, no sé por qué), han puesto una canción muy chula. Así que os la pongo. Porque sí, sin motivo. Ángel de amor, de Maná. Enjoy!
¡Hasta la vista!

Quiero dineritos

Sí, sí. Dineritos quiero. Lo que pasa es que no soy mayor de edad, y no puedo.
Es que estoy hablando ahora mismo con Huertas sobre hacer una cuenta de PayPal para recibir "donaciones" voluntarias. Lo que pasa es que a él no le hace gracia porque el proyecto es altruista completamente. Es cierto, la verdad. ¡Pero así podríamos financiarnos un dominio en condiciones (y no tirar con un miniforo y un hilo en EOL)!

Bueno, no me preocupa. De todas formas quiero añadir publicidad al blog. Publicidad para que vosotros hagáis clic y me financiéis los juegos, poco a poco. Sí, sí. Quiero lucrarme con el blog, gratuitamente. Uno también tiene lado codicioso, oye.

Estoy viciado al Pokémon Platino, y empiezo a entender un poco de Katakana. El Hiragana todavía se me resiste, porque no tengo ni idea, pero bueno. Ya he descubierto que ル es "ru", ポ es "po" y ツ sirve para "duplicar" la consonante de después. Mis extensos conocimientos de Katakana son esos. Alucinad.

Por cierto, cumple guay de Bea hoy, en Azuqueca. Cris es APS. Sólo quería decirlo...

Hala, y no voy a poner nada más, que tengo a Sergio, Bea y Huertas por la otra línea (en el MSN, básicamente).
Me despido, simplemente. Aunque tampoco os libráis de la canción. Hoy una un poco más "pasada". Soñaré, de La Oreja de Van Gogh. Enjoy!
Hasta la vista!

Pd: No me gusta Amaia Montero con el pelo moreno, aunque sea el suyo.

Tamagotchis

Mira, ya están Davis y Silfo en su camita, durmiendo. ¿Que quién son? Debería ser obvio teniendo en cuenta el título del post. No, no tengo dos tamagotchis. Tengo uno, que era Davis (que es hembra, pero se me pasó el detalle del género xD), y ha tenido un hijo al que llamaré Silfo.
Como habréis podido comprobar, he añadido dos gadgets a la derecha.
El primero es una encuesta para que me ayudéis a decidir el nombre del hij@ de Silfo, dentro de 9 días. Si es varón, le pondré el primero, y si es hembra el segundo. Obviamente no voy a llamar Rinoa a un macho. El segundo es la genealogía de los tamagotchis, para que no os perdáis ni me pierda yo.

Fuera de eso, poco, básicamente. Tengo un Death Note, que no he probado pero tengo intención de ello, pese a mi certeza de que es ficticio. Pero oye, es como mirar al cielo cuando lees cosas de ovnis. Sabes que no verás ninguno, pero aún así miras. Paris sugiere que lo pruebe con Jaime Peñafiel, que por cierto me cae mal a mí también, pero es que me parece muy muy muy muy friki probar la réplica de un Death Note...

Séptimum ya está impreso. Tras dos años de trabajo infructuoso ha llegado a buen puerto. Tengo en casa cuatro copias impresas, más el original, y el jueves en teoría iré a registrarlo a mi nombre. Espero que los millones y millones de euros lleguen pronto... Y tengo pensada la dedicatoria, y os la diré (al menos, un esquema breve de por dónde irá encaminada):

"Para ti, que fuiste como el libro que me guió.
Y para vosotros seis, que fuisteis las espadas que me disteis la fuerza para emprender el camino."

Kukukuku... ¿quiénes de vosotros "me compraréis"? Espero que todos, en vuestra extensa totalidad. No dudéis que lo anunciaré aquí si finalmente alguien me publica (le pediría a C.B. que utilizara sus contactos literarios para influenciar un poco, pero me parece tener mucho morro).

También anuncio que en el Phoenix Wright, el primero (juego que recomiendo encarecidamente a Miriam, que sé que le gustaría), he terminado el tercer caso, después de meses, y he terminado con éxito el primer día del cuarto caso. Por cierto, Von Karma me cae fatal. Debería apuntarle en mi nueva y flamante Death Note. Pero bueno, le perdono porque es demasiado patético. Y porque la come.

Hala, señores, me despido. Os traigo otra canción, obviamente. Y hoy una también sentimentaloide y empalagosona. Los que saben las circunstancias sabrán por qué es empalagosona. Empalagosona y... alegre, aunque a priori la situación es triste. O alegre.
Sólo tengo que decir que el "I know you will!" me emociona, todo cargado de emoción. Enjoy, friends.
Simple and Clean, de Utada Hikaru.
Agur!

Ya son muchas entradas

Pues nada, gente. Otro verano se nos va. Ya llevo cerca de año y medio escribiendo aquí, ¿no? Y me entra la nostalgia. Que ya son un montón de entradas:

Entradas melancólicas sobre Bea. Ahora las leo y me parecen un tanto melodramáticas. Pero es lo que sentía. No me gusta, pero no me arrepiento de haberlo sentido.
Entradas entre la ira y la depresión, causadas por las interminables discusiones entre Sergio y Carlos (bueno, era Carlos el que discutía, Sergio terminó por ignorarle), y que al final fui yo el que puso tierra de por medio, intentando que Sergio no acabara matándole.
Entradas estresadas por los exámenes. Sobre todo los de historia. Cómo odiaba a ese hombre. Y resulta que al final era simpático y todo. Descubrí que tenía un lado agradable durante el último mes de curso.
Entradas inspiradas por canciones que ya ni escucho, pero estuvieron semanas dentro de mi MP3, siendo escuchadas continuamente.
Entradas sin tema concreto. Simplemente por el puro placer de escribir, de hacer saber a los demás que sigo aquí, que sigo con vida, y que sigo siendo yo mismo.
Que sigo diciendo chorradas, que sigo siendo un loco enamorado y que sigo siendo un ser que necesita calor humano continuamente.

Ahora lo pienso y no sé por qué empecé esto. Por qué empecé con el blog. Quizá porque Mazarbul empezó con Sleep With Me S.A. (anteriormente Duerme Conmigo) y decidí copiar su idea. Quizá porque tenía ganas de expandirme, de dejar constancia de que tenía ganas de escribir, y de que la gente me leyera.
Poco a poco me he ido forjando algunos lectores asiduos, otros ocasionales, y otros más... "eventuales". Pero no hubiera llevado esto así si no hubiera sido gracias a vosotros.
Los que me leéis. Los que estáis cerca de mí. Los que estáis lejos pero es como si estuviérais cerca. Todos vosotros habéis conseguido que yo sea feliz. Que estuviera siempre con una sonrisa en los labios.
¡Gracias, gracias a todos de corazón!

Pd: No quería hacer una entrada empalagosona como ésta, porque en principio iba a escribir sobre Los 40, cadena que estoy escuchando mucho últimamente. Pero sabe Zeus por qué, me he puesto a hablar sobre el blog en sí. Así que he tenido que cambiar el título. Espero que sepáis perdonarme por ponerme sentimental.

Ppd: Y no podía faltar tampoco. Broken, una hermosa balada de Amy Lee y Seether que ya os enseñé hace tiempo, y hoy me apetece poner de nuevo. No sé por qué. Enjoy.
Hasta pronto!

Septiembre

Ya está, ya empieza otra vez. Ya casi llega otra vez el instituto. Vale, no me puedo quejar porque empiezo el día 17 más o menos, y eso es dentro de dos semanas. Dos largas semanas, espero.

El verano decae. Dentro de poco el calor empezará a ser menos agobiante, poco a poco. Hasta que ya no sea calor y sea un frío invernal. Porque ya estaremos en diciembre, y será invierno. No quiero que llegue el invierno. Estoy demasiado bien en pantalón corto.

Pero bueno, después del invierno llegará de nuevo el verano, y podré estar al sol, y ponerme pantalón corto, intentar ponerme moreno... esas cosas que estamos haciendo aún, pero ya casi no las vamos a poder hacer.

Venga, dejo de hablar de septiembre, que me deprimo. Probablemente (aún sin confirmar) el miércoles/jueves vayamos a la Warner por tercera vez este verano. Eso es porque la otra vez que fuimos nos regalaron una entrada a cada uno por ser de la Comunidad de Madrid. La pega: caducan en septiembre. Así que nos toca ir ahora, antes de empezar, pero después de los exámenes.

Esta mañana hemos acompañado a Davicillo a su examen de matemáticas, y de paso hemos estado un rato con C.B. (básicamente es lo único que hemos hecho, hasta que ella ha tenido que meterse a la recuperación de lengua).

Ahora mismo llevo una mega-guay camiseta de Evanescence que me compré anteayer en la feria de aquí. Y de aquí a un rato (más o menos a las 6.30) me la quitaré, porque empezamos el gimnasio. No tengo muchas ganas, pero oye. Se espera con ilusión igualmente.

Estoy literalmente en el final de Septimum (de la primera parte, no os flipéis). Me queda terminar el Capítulo 33 y el Epílogo, y tendré terminada la primera parte.
Y para finalizar, por chulearme, os traigo un clásico (relativamente clásico, no os voy a engañar).

September, de Earth, Wind & Fire. Enjoy.
Agur, señores!