sábado, 28 de febrero de 2009

Cómo lo hacen los japoneses

Hablando con Sara, mientras veía hace un rato Memorias de una geisha (genial), hemos pensado cómo lo harían los japoneses. "¿Cómo harían qué?" diréis. Vamos a ver, almas de cántaro. Qué. Pues eso, el coito. Chiscar. Echar un caliqueño. Sara se preguntaba cómo lo hacen, ellos que son tan modositos. Así que nos lo hemos imaginado:

- ¿Me permite introducir el pene en su vagina?
-Me sentiría honrada de recibir su pene en mi seno.
- ¿Produzcóle dolor alguno?
-No mi señor, me encuentro muy a gusto siendo penetrada por usted.
-En ese caso, continuaré con este rítmico a la par que placentero movimiento.
-Mmm afirmación, ooooh afirmación. Enumeración de palabras soeces.
-Debería usted comprobar hasta qué extremo me produce excitación sexual
-Continúe, por favor, si no es molestia.


Y nada, sólo era desvariar un rato. Pretendía poneros We believe de Good Charlotte, pero YouTube y Sony no me dejan, así que hoy elige Sara. When the sun goes down, de Arctic Monkeys. Nunca se me habría ocurrido un nombre tan gracioso para un grupo.
¡Disfrutadla!
¡Hasta la vista!

jueves, 26 de febrero de 2009

¡Al ladrón!

Esta mañana el 20 minutos (el único periódico que leemos, por eso de que es gratis y lo dejan todas las mañanas en el instituto) amanecía con un pequeño artículo que decía lo siguiente:

El juez condena a un año de cárcel al mendigo que robó media barra de pan.

Todo el mundo que lo ha leído ha dicho cosas del estilo "por una barra de pan" o "joder, que no tiene para comer". Y yo, cruel en mí mismo y con cierto toque de torturador reprimido, pienso: "vamos a ver... el hombre no tenía para comer, vale, pero eso no quita que sea robo con violencia". Y me siento rarito, porque todos me miran mal. Pero es verdad. Es una mierda de ley la que tenemos, que deja a un terrorista con 3000 años de condena (que se dice pronto: 3000) en la calle habiendo cumplido sólo 18, y a un hombre que roba porque no tiene un duro lo mete en la cárcel durante un año. Que por bajarte una canción del eMule te toca pagar más que por robar en El Corte Inglés.

Como decía, un robo violento llevado a cabo por un mendigo sigue siendo un robo violento. Pero un año de cárcel me parece exageradísimo. Mira a Madoff, con tropecientos mil millones de dólares que ha estafado el hombre, y ahí sigue. Ni cárcel ni hostias. ¿Para qué? Nos dejamos todos untar un poquito, que con un milloncejo da para mucho. En fin. No sé si Madoff será culpable o no, y no es plan de ponerme a dudar de la honradez de los jueces.

Lo que sí tengo claro es que me parece una pedazo de barbaridad meter al tipo un año en la cárcel. Pero bueno, miremos el lado positivo:
Probablemente en la cárcel viva mejor que debajo de un puente, ¿no?

Como final de entrada, ya que la canción que Jezabel propuso dura cuatro videos en Youtube y no es plan de colapsar la entrada como a finales de diciembre, os pondré una que ha dicho Sergio. Pienso en aquella tarde, de Pereza (en esta, con la colaboración de Dani Martín y no-sé-quién-más). Y ya tengo canción escogida para el siguiente (y creedme, de ese grupo no conozco más que una canción).
¡Hasta la vista!

Pd: Buscando sitios para enviar el currículum de mi madre, me encuentro con esto y esto. No sabía que ese tipo de empleos se pidieran también online.

martes, 24 de febrero de 2009

Aprobado

Pues eso, segunda evaluación de economía aprobada. Aunque el profe sigue siendo igual de (palabrotas) que siempre, y tengo que recuperar la primera en mayo (espero que sea benevolente y me la suba o algo si subo de nota...), pero ya soy algo más feliz.

Eso demuestra que aunque tengas a un profesor soplapenes viento y marea en tu contra, puedes aprobar. Aunque no superaré el 5 (todo el mundo dice que la nota del primer examen que haces con Marciano es la que tendrás para siempre con él... mi primer examen fue un 4.3).

Por la alegría del día, os pongo Lithium (obviamente de Evanescence, para qué variar), que me encanta, y el videoclip me parece genial.
Enjoy!

sábado, 21 de febrero de 2009

Energía

Las fuentes de energía primarias necesitan ser transformadas en formas de energía utilizables, como la electricidad...

¿Los rumanos voladores podrán ser transformados en energía?

Esto me pregunto mientras hago el resumen de Geografía y en el Windows Media Player suena One-Winged Angel. Ahora mismito cambia a King George, de Dover.

Hala señores, voy a seguir que lo llevo fatal. Un resumen de treinta y pico hojas que debía haber hecho, pero tengo que hacer hoy... para estudiarlo mañana, que el examen es el lunes. Si al final va a ser inteligente eso de perder media hora todos los días para hacer un poco de cada resumen...

No os dejo vídeo, que me repito últimamente. Dejadme escuchar un poco más a los Red Hot Chili Peppers y a Muse para ver qué os puedo traer en un futuro.
¡Hasta otra!

jueves, 19 de febrero de 2009

Porno

¡¡¡¡¡Ya puedo ver porno sin tener que mentir sobre mi edad!!!!!

(risa maligna)

Debería estar estresado porque tengo examen de economía el viernes, y el lunes uno hiper-mega-gigante de geografía. Pero me la suda, hablando en plata. ¿Para qué voy a gastar mi tiempo estudiando si puedo jactarme un poco de tener ya la ansiada mayoría de edad?
Todo tiene sus contras, todo sea dicho, porque ya puedo ir a la cárcel por violación y asesinato, ya sabéis. Mañana probablemente muera, porque no podré estudiar como Zeus manda. Llamadas de felicidades, te sientes más viejo, y la típica broma que ya me he hecho a mí mismo de ir a la cárcel. Incluso la de poder ver porno. Y tener que reírme como un subnormal cada vez que me la hagan, también. Pero en fin, haré de tripas corazón y trataré de repasar mientras la gente me felicita.

Edit: quito la lista, porque ya sois un porrón los felicitantes.
¡Muchas gracias a todos! ;)

¡Felicidades a yo! ¡Muchas muchas!
Que tú vales mucho, así que más te vale cumplir muchos más.
(Joder, esto es lo que se llama no tener abuela).

Y como yo me quiero mucho y eso, pues me dedico a mí mismo una canción. Últimamente me da por repetir canciones. Soy absolutamente soso.
Good Enough, que es como más o menos estoy ahora. Mix de "cómo mola" y "voy a morir".

Pd: A Jezabel no le gustaría estar mañana en mi pellejo. Por lo de las sorpresas y eso.

Ppd: La canción va dedicada también a todos los que me felicitéis. Que os quiero a todos. Y a los que no me feliciten pero sean APSs también. Por no marginar y eso.

martes, 17 de febrero de 2009

Ciclo de vida

Pues nada gente, que estoy aquí haciendo el resumen de economía y me aburro como una ostra (¿las ostras se pueden aburrir?). Estoy con el ciclo de vida de un producto, y no me apetece demasiado.
Moriré esta semana.

Hoy Esther nos ha puesto un examen con comentario de texto bloguero, siguiendo su línea. Esta vez le tocaba a Alfie y Cantal en Videódromo, con su artículo de la película La teta asustada.

Y como voy a seguir con el ciclo de vida, os traigo canción mítica que, si no dice lo mismo... suena algo parecida. Circle of Life, canción escuchada en El Rey León.
Como digo siempre... ¡disfrutadla!

¡Hasta la vista!

Pd: OMG. Verídico.

sábado, 14 de febrero de 2009

21

Pues mirad. No tenía pensado hacer esta entrada. Total, ¿para qué? para poner tropecientas chorradas de "te quiero churripiflitina mía" y eso, pues no es plan. Que esto es un blog medianamente serio.

Pero oye, como eso de plagiar ideas es el invento del siglo, se lo voy a hacer a Radagast. Que como es APS, me deja el copyright y eso. Como decía, que voy a plagiar lo que ha hecho él con Jezabel, porque es una buena idea.

Vamos a volver a los orígenes, al prólogo de la historia. Como dirían las musas de Hércules, muchos eones atrás... en realidad, sólo dos años. Concretamente, a ese 21 de febrero de 2007, cuando el blog tenía un par de mesecitos de vida, C.B. aún nos daba clase y el foro ya llevaba su tiempo funcionando, aún a pleno rendimiento. Quién me iba a decir que aquel inocente 21 de febrero en Toledo cambiaría mi vida tan radicalmente. De manera verdaderamente brusca.

Sé que es tarde, porque estas cosas se hacen antes... pero es que he visto la idea ahora, ¿vale?

Como iba diciendo, todo comenzó aquel maravilloso 21 de febrero en el que nos íbamos de excursión a Toledo. Sergio debía haberse llevado su DS. Pero nooo... ¡no se la llevó! Así que tuve que jugar solo al Mario Kart DS. Y en esto que andaba yo en mitad de la carrera cuando oigo una voz chillona detrás de mi en el autobús. No recuerdo bien qué dijo. Sólo recuerdo que lo primero que pensé fue "No, por Dios, quiero jugar tranquilo." Pero seguí la conversación sobre personajes y karts más útiles. En fin, que bajamos el bus y seguimos un poco la conversación.
Visitamos Toledo y tal, pero el momento cúlmen del viaje, clave en el día, es cuando yo canto a voz en grito silbo tímidamente Simple and Clean, la lenta. Y entonces llega la chica de la voz aguda y me dice que si estoy cantando silbando Simple and Clean. Que ella la lleva, pero rápida. La escucho. ¡Toma, cómo mola! Me duele, porque hago el vacío a todo el mundo. Pero la canción mola, y no puedo despegarme de su MP3. Ni de ella, de paso, que me cae genial.
Jose quiere ir a comprar no-se-qué una navaja de esas de mariposa a una tienda de las que visitamos al principio, así que voy con él (no tiene más amigos en la excursión...) y Bea, como tengo mono de Simple and Clean, también acaba por venirse. En conclusión, los tres perdidos por Toledo dando vueltas. Al final volvemos y tal, y ella se vuelve a sentar detrás de mí. Fíjate tú qué bien, puedo seguir escuchando la dichosa canción. Sergio, y Andrea y Raquel, se cuentan secretos a través del PictoChat... hablan sobre que vamos a acabar juntos... no, en realidad eso lo hablan después. Sólo dicen chorradas. Salimos horribles en las fotos...

Nos damos los mails y acabamos hablando por messenger, acercándonos más. Ella estaba saliendo con un chico, y yo seguía siendo tímido. Nos veíamos todos los recreos con Andrea, Raquel y María también. ¿Te acuerdas? Raquel decía que íbamos a acabar juntos. Yo empecé a leerme Memorias de Idhún por ti. Y recuerdo cómo te lo dije, por messenger... siempre me llamaré cobarde por no saber decir esas cosas a la cara. Quedamos por la tarde. Nunca olvidaré aquella tarde hablando de nada bajo el paraguas. No sabía qué hacer, cómo actuar. Tampoco olvidaré aquel beso, la sensación de dicha al volver a casa... indescriptible. ¿Sabes? Ha llovido mucho desde entonces. Desde que no teníamos que preocuparnos por nada. Quizá ha pasado demasiado desde entonces. Hemos pasado demasiado.

Pero, ¿sabes? después de todo, sigo queriéndote. Quiera o no quiera (bien sabes tú que más de una vez he no-querido...), ahí sigues tú, clavada en mi cerebro... no, las cosas del cerebro se pueden olvidar. Clavada en el corazón.
Tú eres mi luz.

La luz en mi oscuridad.


Siempre. Para tí, Naminé. Bea, Nido, mitad, Clefairy (xD). tQxY!
Simple and Clean.

Más tarde que nadie y que nunca...

¡Felíz día de San Valentín!

viernes, 13 de febrero de 2009

Dieciocho

Dieciocho hace ya que te podemos llamar persona.
Quince culturizándote en el colegio.
Ocho aguantándome.
Seis aguantándome día tras día.
Cinco compartiendo secretos.
Tres desde que vales por dos.
Dos veranos irrepetibles e inolvidables.
Uno. Como tú, que eres único.

Por ti, que te lo mereces todo.

¡Felicidades pirri! ;)



The wind beneath my wings, de Bette Midler. Dedicada a ti, y a esos dieciocho años tan hermosos que parió la Conchi.

¡Ole!

Pd: Al final no la dejé programada ;P




jueves, 12 de febrero de 2009

Nunca

Jamás entréis en That's Phucked. Y si entráis por el motivo que sea, meteos a vídeos y no veáis Jar Squatter, 3rd World Bomb, 2 kids in a sandbox y Fatal Shooting. Y el de Penis Mixer.

Internet oculta cosas demasiado grotescas y morbosas.

Pd: No entréis los sensibles de corazón y de estómago. Avisados quedáis.

Ppd: Y me olvidaba de poner canción. Otherside, de los Red Hot Chili Peppers. Voy a ver si molan, que tienen su renombre. Enjoy!
¡Nos vemos!

martes, 10 de febrero de 2009

Roma (III)

¡¡Jobar!! Quiero ya acabar la dichosa crónica, que quiero poder hablar de cosas incongruentes. Sentirse estresado por unas vacaciones, tócate los pies. Bueno, la verdad es que hoy ya queda poco. Vamos al tajo pues, y acabemos ya.

4º día:
Tras una noche loca en la que algunos, como Sara puntualiza en la anterior entrada, se van de juerga a Trastevere (nosotros también, pero nos venimos antes que ellos, tras tomarnos un cubata en un mini-bar con cerveza Duff por fuera (había un cuaderno para dejar constancia de que habíamos estado allí... vaya si lo hicimos: hoja y media sólo para nosotros). Nos levantamos de puro milagro (la gente se levanta un cuarto de hora tarde, menos los ocho parroquianos que estábamos siempre a una hora medianamente decente) y nos encaminamos, previo empacho de cruasanes, como todas las mañanas. Bocatas de jamón como siempre (aunque hoy la señora es un poco más borde y más estúpida, pero la cajera era majísima) y a coger el tren, que tenemos Termini literalmente al lado. Nos dirigimos hacia las ruinas de la ciudad de Ostia. Nada especialmente reseñable, salvo la cantidad brutal de ruinas (obviamente) que había. Las termas, las criptas y el magnífico teatro (acústica impresionante al contar el chiste del pavo, porque se oía desde fuera [sí, conté el chiste del pavo desde el centro del teatro, mientras los demás descansaban en las gradas]). Vemos más ruinas, más ruinas... y luego decidimos ir a la Bocca della Verità (aunque Mary y María preferían ir a ver la playa...), pero nos encontramos que había cerrado quince minutos antes de llegar nosotros. ¡¡Haches de pé!! Así mueran todos disecados. En fin, subimos un poco hasta llegar a la Piazza del Campidoglio, donde nos paramos a descansar un rato. Que aunque yo lo he resumido, nos hemos pasado toda la santa mañana en Ostia, ruinas arriba ruinas abajo.
Hecho esto decidimos volvernos al hotel, que estamos muertos de cansancio. Cuatro días sin parar de andar... cansan a cualquiera. Esa noche, veo que echan Death Note en la MTV italiana, a las doce y pico de la noche.
Por enésima vez en lo que llevábamos de viaje, la frase cruza mi mente:
"Los españoles somos los más pringados de toda Europa."

5º día:
Depresión. Depresión, depresión y más depresión. No queremos irnos. Estamos muy bien en Roma hablando italiano, viendo guiris y japonesas. Depresión elevada a un yottallón. O como se diga.
Nos despertamos media hora más pronto para ir a visitar los Museos Vaticanos. Lo primero, un gran dolor. El Laocoonte ahí, en mitad del pasillo, como si fuera una vulgar papelera esculpida. Con lo que mola esa cara de sufrir hemorroides agudas crónicas. En fin, que lo que queremos ver es la Capilla Sixtina, no podemos perdernos por ahí viendo cosas etruscas ni egipcias (aunque nos hubiera molado) porque tenemos que irnos pronto al hotel, que viene la señora simpática de la agencia a llevarnos de vuelta a nuestro país. Pasamos un montón de pasillos con frescos, pinturas, tapices, mapas (geniales), esculturas, y tal y tal. Vemos La escuela de Atenas, y nos quedamos todos en shock. Cuando vas sin saber que está por la zona y ves de repente ahí en medio a Platón y Aristóteles apeseando como quien no quiere la cosa, alucinas pepinillos. "¡¡OH MY GOD, si esto lo he visto quinillones de veces en los libros de historia y de filosofía y de todo!!" y en ese momento eyaculas en el sitio, sin previo aviso. Bueno vosotros no sé, pero a mí me emocionó (como el Laocoonte, el Moisés o la Piedad, o incluso la basílica de S. Pedro toda ella en sí misma; que no quiero dejarlas marginadas). Cuando te lo explica el profesor, ves por ahí también a Parménides (el del Ser y el No ser), a Heráclito (el del fuegooorl), a Pitágoras y a Sócrates ("conocer es como parir"); e incluso Averroes, coleguita de parrandas de Santo Tomás. Y ya sí que quieres llevarte la pared a tu casa y decir "mira, tengo el cuadro este en el que salen tantísimos filósofos". Que vale, que es un fresco, pero tú presumes de cuadro. Que para algo lo has robado tú.
¿Veis? Ya empiezo a desvariar.
Finalmente, después de tanto fresco guay en la Stanza della Segnatura, pasas mogollón de sitios omisibles en este pseudo-mini-resumen, y llegas a la Capilla Sixtina. Y te mueres definitivamente, así porque sí. La simplicidad del hecho de tocarse el dedo para expresar tanto: la Vida. El Génesis. The Beginning. Ya sabéis a lo que me refiero. Tooooooda la creación en una chorrada de gesto. Esas cosas te hacen pensar que Miguel Ángel era un genio de verdad. Como diría uno que yo me sé, el puto amo. Y ves el Juicio Universal, con la cara de mosqueado de Jesús, y la Virgen haciéndose la sueca, y todo el mundo pasándolas canutas... y vuelves a caer en la cuenta. Miguel Ángel era Dios en sí mismo. Dios no es infinito, ni omnipotente, ni pollas. Dios era Miguel Ángel Buonarroti.
Conmocionados salimos para comprar souvenirs y tal. Pasamos frente a la plaza de San Pedro como quien pasa por la plaza de su pueblo. Ya es como si la conociéramos de toda la vida.
Presurosos volvemos al hotel para recoger todo, rehacer las maletas y largarnos. El minibus que nos trae se ha roto, así que cinco vamos en una pedazo de furgoneta Mercedes ultraguay, y los demás en el cutrebus.
Llegamos... tomamos el vuelo... yo avanzo mucho en Proscrito, el azafato (¿u hombre-azafata?) muy simpático me enciende la luz para que yo vea mejor, y en consecuencia le compro una Cocacola. Me ha caído bien.
Llegamos al aeropuerto (a la T3), regresamos a casa. Recogemos el equipaje como quien coge su sentencia de muerte y salimos. La carretera se hace interminable.

La ducha y la cama me esperan. Os he echado de menos, chicas. Más que a nada en el mundo. Bueno, quizá no más que al Messenger.

Bueno señores, y aquí concluye el relato de nuestra experiencia en Roma. Única. Inolvidable. Esos adjetivos se quedan, incluso, cortos. Irrepetible.
Ahora, lectores míos, voy a irme a dormir, que me caigo de sueño. Para dormiros un rato, os traigo My Immortal por segunda vez en el blog. Hoy tengo el día de las canciones melosas. ¡Disfrutadla!
¡Hasta la vista!

Pd: Ya tengo canción preparada para el viernes... :P

domingo, 8 de febrero de 2009

Roma (II)

¡Buenas noches, señores!
Ya he regresado con otra mitad que contar. Si os soy sincero, he tenido que revisar ahora las fotos del viaje, ya cedidas por Miriam y David, para asegurarme del orden de acontecimientos. En mi mente están todos mezclados, y así no hay quien se entienda. Además, tengo todavía en mente la segmentación de mercado y el marketing mix, y eso agrava el asunto un pelín. En fin, continúo mi relato.

3º día:
La mañana siguiente al día-escalera amanecemos emocionados porque los profesores nos dijeron que íbamos a ver al Papa. Nos la colaron "doblá", como quien dice. En fin, pero al menos vamos al Vaticano. Yo que ya había visto la Plaza del Popolo y la iglesia de Santa María de la Victoria, espero ver el West Ponente en la Plaza de San Pedro (frikería pura por Dan Brown [¿qué? Ángeles y Demonios me gustó]), aunque ahora veo que podía haberlo visto perfectamente porque era accesible: pensaba que estaba justo bajo el obelisco, donde había un pedazo de belén a escala real y un árbol de Navidad que impedían acercarse. A finales de enero, siguen en Navidad. El Vaticano es así de guay. Pero en fin, que resulta que probablemente pasé justo por encima de la puñetera plaquita, y con suerte la pisé y todo, y yo sin saberlo. ¡Bien hecho, David! En fin, que hay dos fuentes en mitad de la plaza, y un belén que no pinta nada, pero mola. La perspectiva de la plaza entera y la Basílica al fondo es única. Esperamos un minuto de cola, o menos (sin exagerar) y entramos a la Basílica.
Lo mejor de todo el viaje, sin duda. Esculturas por todas partes, relieves, baldosas guays, papas enterrados, cosas bonitas en el techo. ¡Uy, mira, si ahí coronaron a Carlomagno! ¡Y allí hay un papa encerado! ¡Si se le ve y todo! ¿Cómo que "no foto"? Lo que tú digas, venga Mary saca el móvil y hazle una foto así destrangis. Total, fotos de cadáveres embutidos en cera, fotos de esculturas, fotos de pinturas, y fotos de todo. Vemos La piedad, de Miguel Ángel. Hermosa hasta el extremo. Los libros del instituto no se equivocaban. En ese momento, Sara y yo descubrimos que hay criptas a lo largo de la Basílica, así que nos ponemos a curiosear por toda ella, que no es pequeña, y encontramos un par más. No gran cosa. Después de eso, a los profesores se les ocurre subir a ver la cúpula. Vale, tiene que molar.
Sí, y un huevo. La cúpula por dentro muy espectacular y eso, pero la escalera que sube hasta arriba del todo, desde donde se ve toda Roma, es el mejor método de tortura diseñado jamás. Eso sí, las vistas son inigualables, y la frase del interiore de la cúpula con letras de dos metros de alto ("Tu es Petrus, et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam, et tibi dabo claves regni caelorum"; he de matizar este curioso documento que acabo de encontrar buscando la frasecita de las narices en latín). Salimos, todos extasiados por ese lugar tan mega-ultra-chachi piruli de la muerte, y antes de irnos a comer nos metemos en el lugar donde tienen enterrados a los papas. No se pueden hacer fotos, pero tropecientas nos llevamos nosotros. Con todo el morro, como buenos españoles. Al salir nos disponemos finalmente a comer, después del empacho de Vaticano. ¿Dónde? Pues en mitad de la plaza de San Pedro, oiga. Y si no le gusta, se va usted a su país. Las palomas nos observaban, y yo no hacía más que tirarles miguitas, hasta que las gaviotas empezaron a aglomerarse también. Como esas dan más mal rollo, dejé de chinchar a las palomas. Después de comer nos despedimos de la plaza y bajamos, previa compra de souvenirs, por la Via della Conciliazione y echarle un vistazo al Castel Sant'Angelo, que según el profesor de geografía era el mausoleo que Adriano construyó a su pilingo cuando murió. Nos hacemos un puñado de fotos y bajamos a lo largo del Tíber, cruzándolo, hasta llegar a la Piazza Navona. Orgasmo de lugar. La fuente de Neptuno y la Fuente del Moro preciosas, pero la Fontana dei Quattro Fiumi (fuente de los cuatro ríos) aún más. Después de la Basílica de San Pedro y la Fuente de Trevi, lo que más me gustó. Al lado la Iglesia de Sant'Agnese in Agone. Seguimos la caminata y llegamos a una iglesia francesa (sí, francesa en mitad de Italia; concretamente esta) donde tienen un Caravaggio. Bien por ellos, muy bonita la iglesia.
Seguimos el camino y llegamos al Panteón. Precioso, pero lleno de agujeritos. Tendrían termitas. O carcoma. Vemos una placa negra enorme en honor al rey Victor Manuel II (firmamos por él y todo), y la tumba de Rafael. Precioso todo, para no variar. Y el profesor que nos cuenta nosequé de la Navidad y el Sol Invictus, las saturnales y el dios Mitra. O algo así, no sé. Seguimos callejeando un rato y llegamos a la Fontana di Trevi. No es que sea bonita, porque bonita no es. Es que es espectacular. Nos comemos un helado frente a la fuente, contemplándola, y nos dirigimos de nuevo hacia Trastevere. Cenamos en un restaurante muy bonito unos pedazo de espaguetis casi orgásmicos. Cena genial, y después nos volvemos al hotel en metro. Ha sido el mejor día del viaje, y estamos cansadísimos. Mañana será otro día...

Seguiría con esto, pero se me ha hecho larguísimo y me he pasado tres pueblos con la hora. Mañana no va a haber quien me levante. Sintiéndolo mucho, esta noche no os traigo música. Mañana por la mañana, si puedo, edito.
¡Buenas noches!

Pd: Jezabel, pobre Meredith ¬¬

martes, 3 de febrero de 2009

Roma (I)

Como diría Shin Chan... ¡¡wo-ho-hoooooii!! ¡¡Adiós!!

Resulta obvio que he vuelto. Con un tremendo mono de DS, de messenger y de todo, vuelvo cansado pero con ganas de juerga. Que por cierto, la DS está dando sus últimos coletazos de vida, porque ya está del todo "pa choped", así que tendré que empezar a ahorrar para la DSi (y de paso, un flashcart compatible, posiblemente el CycloDS que salga).
Pero bueno, que no me he puesto a escribir para acabar hablando de la DSi.
Antes de empezar con mi relato épico sobre nuestras aventuras en Romalandia, os pongo el último off-topic del día: el eslogan autobusero.
¡Los rumanos voladores existen!

Lo dicho, que paso a contar nuestra breve vida como guiris españoles en Italia. Eso sí, la cuento brevemente que hoy tengo mucho curro, ya sabéis. Marciano, que tiene ganas de tocar las narices las 24 horas.

1º día:
Nosecuantas horas A.M. Quedada frente al instituto, despedida emotiva en el aeropuerto. Cruzamos la T2 hasta llegar hasta nuestra puerta de embarque o como se llame, y finalmente subimos al vuelo. Me siento con Davicillo y Regula (vaya, los tres "Davides" que íbamos). Me dio tiempo a leerme tres capítulos de Proscrito y a escuchar música un rato. En fin, llegamos y nos instalamos en el hotel (Hotel Archimede, para quien lo quiera Googleizar). Nuestra habitación es mínima, y el baño es aburrido porque no tiene mampara. Ni siquiera unas tristes cortinas. Pero la cama es cómoda y en el armario hay una caja fuerte: lo suficiente para ser feliz. Cogemos un poco de dinero después de instalarnos y nos vamos por ahí a dar una vuelta. Destino: Piazza della Republica, y luego sabe Zeus dónde. De camino llegamos a la Via dei Quattro Fontane, justo al lado de la iglesia homónima. Pasamos por la iglesia de Santa Maria della Vittoria. Nos paramos a comer (una pizza Margherita riquísima) cerca de la Piazza Barberini. Visitamos la Piazza di Spagna, y seguimos un poco para llegar a un parque muy gracioso, donde montamos en una especie de bicis-carros de cuatro personas. Mary casi nos mata, a Rosi se le daba bien, y Montse y yo nos defendíamos. Finalmente, antes de que anochezca, bajamos a la Piazza del Popolo antes de volver al hotel andando y sufriendo. Cenamos macarrones en un restaurante APS. Riquísimos. Eso sí, andamos lo indecible antes de llegar al hotel. Aquella noche dormimos todos como angelitos...

2º día:
¡¡Guay!! Vamos a visitar el Coliseo. Todos flipamos en colorines. Callejeamos un poco hasta llegar a la Basilica di Santa Maria Maggiore, muy guay y eso... ahí consigo "comprar" (culpa del dependiente, no mía) un llavero con una espada de gladiador, muy mono él. Seguimos un rato entre callejones y MILLONES de escaleras (bueno tantas no, ya sabéis, pero es que eran muchas...) y llegamos a la iglesia de San Pietro in Vincoli: un sitio muy chiquitito y muy modesto donde, sorprendentemente... tienen el Moisés de Miguel Ángel y las cadenas que llevaba San Pedro cuando lo llevaban a crucificar. Finalmente bajamos otro puñado de escaleras y llegamos al Foro Romano. Muchas muchas ruinas, muy bonitas y tal, pero ruinas, en definitiva. Lo que no quita que sean impresionantes. Salimos del Foro, no sin antes contemplar cómo Mary hace el negocio de su vida:
(Un moro vende unos muñequitos muy graciosos que bailan)
Mary: ¿Cuánto cuestan los bichos estos? (el moro chapurrea un poco de español)
Moro: Uno un euro.
Mary: ¿Un euro cada bicho? Muy caro, me quiero llevar cuatro. Te doy cinco euros por los cuatro.

En fin, comemos y eso, contemplando cómo los moros huyen porque viene la policía. Cosas de la venta sin papeles. Entramos al Coliseo casi sin esperar cola, gracias al RomaPass (23€=transporte gratis y entradas a museos gratis también), y nos encontramos un poco aburridos. Vale que por fuera impresiona y queda guay... pero por dentro es soso. Lo siento, no me gusta. Vámonos. Quince minutos después nos dirigimos en autobús al barrio de Trastevere ("Tras-Tíber", al otro lado del Tíber) para cenar, porque allí cenan a las siete de la tarde. Vaya panda de sosainas. Subimos otro millón de escaleras para llegar a una colina con un parque y una estatua ecuestre de Garibaldi, desde donde se ve toda Roma, o al menos un gran trozo de ella. Cuando anochece bajamos otra vez callejeando y nos paramos a cenar en un restaurante. Cenamos pizza, para no variar, y después yo me compro un MEGA-HELADO de piña y coco. Indescriptible. Antes de irnos nos pasamos un momento por la Isola Tiberina para irnos después de vuelta al hotel. Ha sido un día agotador. Si vais a Roma, nunca empecéis a subir escaleras. No se sabe cuándo podréis salir de ellas...

Y aquí termina la mitad de nuestra aventura en esta hermosa ciudad llena de guiris, españoles y japoneses. Mañana intentaré terminar el relato. Esperemos que un rayo parta a Marciano. Hoy os traigo de canción Passion -after the battle-, versión más tranquila de la de Utada Hikaru, que aparece al final de Kingdom Hearts II, en los créditos.
¡Buenas noches, súbditos míos!