miércoles, 29 de septiembre de 2010

Suerte

Hay cosas que no son posibles en la vida. Muchas, más de las que nos gustarían. Entre ellas se encuentra el establecer monólogos filosóficos en la web de una revista. Más que imposible es poco factible, dado que la gente pasaría completamente. Pero de ahí a simplificar las cosas hasta estos extremos hay un paso.

La suerte. ¿Depende todo de ella o depende del sudor de nuestra frente?

Creo que la gente que cree en la suerte es ingenua, bastante más que la que cree en una deidad. Creer en una entidad metafísica inteligente y subjetiva me parece absurdo, pero creer en una propiedad como la "suerte" me parece aún peor, aunque ahí ahí andan. Es una forma nefasta (como todas) de superstición. La suerte no existe. No es que yo no crea, o que no se pueda demostrar pero esté ahí. No existe. Lo que llamamos suerte no es más que una de dos: o casualidad o causalidad. Y generalmente tiende a ser más de la segunda.

Cuando uno se encuentra un billete de 20€ en el suelo, no es la suerte. La suerte sería si la fuerza mágica e invisible presente en un trébol de cuatro hojas o de una herradura hubiese robado forzado al billete a salir del bolsillo de alguien y a caer al suelo, haciéndose invisible para que nadie lo encontrase antes que el portador de los objetos mágicos. Aceptando esta premisa podemos aceptar también que el Sol lo mueve un señor montado en un carro tirado por caballos. Podemos decir que ha sido una coincidencia de acontecimientos sin motivo aparente, o podemos pensar que ha sido cosa de un bolsillo roto, un billete mal metido en el bolsillo o un dueño despistado. Esto a su vez nos llevaría a otra causa, como por ejemplo ir pensando en cualquier otra cosa, o llevar prisa, etc.

Cuando te despiden en el trabajo no es que tengas mala suerte. Es que no das la talla, o que la empresa va de culo, o que al jefe se le ha puesto entre ceja y ceja meter a su prima la del pueblo y para eso te tiene que echar a ti. Esto no es suerte, es causalidad. La causa del despido son las acciones o decisiones de otras personas o de nosotros mismos. Lo cual no significa que poniendo empeño en la vida se pueda conseguir todo, porque como digo, la causa son las acciones o decisiones de otras personas además de las nuestras. Aunque se le ponga empeño a aprender hebreo antiguo, si a los profesores no les da la gana enseñarte estás un poco jodido. Muchos de los que leáis estas líneas podéis pensar en ejemplos de vuestra propia vida donde por mucho empeño que pusierais no ibais a mejorar vuestra "suerte".

Creer que llevar una buena camisa o ponerte tus calzoncillos preferidos puede inferir en lo que te vaya a pasar es ridículo per se. Lo que hace falta para triunfar en la vida no es centrarte en un camino y ponerle empeño, ni llevar colgada del cuello una herradura vieja. Ni casarte de azul, viejo y prestado. Ni sacrificar una cabra o un R.V.

Lo único que hace falta es una buena dosis de realismo y sentido común para saber aceptar que no siempre se puede triunfar en la vida. De esta forma podremos buscar soluciones o alternativas para alcanzar la meta, o bien plantearnos una que esté realmente a nuestro alcance.

Pd: Además me gustaría matizar que si sois usuarios recurrentes de la palabra "suerte" en cualquier expresión, no hace falta que os deis por aludidos. Hablar de suerte y creer en ella son cosas diferentes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

You're dead to me

Gamer

Tira sólo para WoWeros o entendidos en el tema.

You can take the gamer out of the raid...

...but you can't take the raid out of the gamer.


jueves, 23 de septiembre de 2010

20 de abril

Me gusta mucho ésta...

40/40

Hace algunas semanas, cuando no habían salido aún a la luz las nuevas ediciones de Pokémon, Blanca y Negra (White a partir de ahora, porque aunque sean Black & White, yo me estoy pasando White), la revista japonesa Famitsu sorprendía a los jugadores del mundo dando a dichas ediciones una puntuación perfecta, 40/40. Algunos juegos considerados de lo mejor de la historia (como por ejemplo los aclamados Final Fantasy VII y Final Fantasy VIII, o múltiples entregas de la saga Dragon Quest) ni siquiera se han acercado. Sólo 15 juegos han recibido tal puntuación desde que comenzase a publicarse la revista en 1986.

-The Legend of Zelda: Ocarina of Time (Nintendo 64)
-Soul Calibur (Dreamcast)
-Vagrant Story (PlayStation)
-The Legend of Zelda: The Wind Waker (Nintendo GameCube)
-Nintendogs (Nintendo DS)
-Final Fantasy XII (PlayStation 2)
-Super Smash Bros. Brawl (Wii)
-Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots (Playstation 3)
-428: The World Doesn't Change Even so (Wii)
-Dragon Quest IX para (Nintendo DS)
-Monster Hunter Tri (Wii)
-Bayonetta (Xbox 360)
-New Super Mario Bros. Wii (Wii)
-Metal Gear Solid: Peace Walker para (PSP)
-Pokémon Black y White (Nintendo DS)

Debo decir que de esta lista sólo podría opinar de algunos juegos, como Soul Calibur, el Smash Bros o los dos Zelda, por lo que no entraré en si todos los juegos de esa lista son merecidos (tengo entendido, por ejemplo, que Dragon Quest IX era un poco peñazo). Y aunque en estos últimos años la crítica en Internet le ha pasado factura a esta publicación por el aumento significativo de juegos "perfectos", debo hablar en favor del último de la lista. Pokémon Blanco y Pokémon Negro. Black & White.

White (para acortar, como anuncio arriba) significa el cúlmen de una saga que en unos pocos años se ha reinventado completamente. Y esto resulta imposible verlo si no se mira hacia atrás. Tras cuatro generaciones (definidas por la entrada de nuevas criaturas a la plantilla total), éste es el amanecer de la quinta, que es el resultado de todo lo aprendido anteriormente.

-Rojo y Azul: nacimiento de los juegos, RPG por turnos, criaturas coleccionables... lo que sabe todo el mundo.

-Oro y Plata: introduce el sistema de día/noche gracias al reloj interno del propio juego, así como el clima, que es añadido a los combates.

-Cristal: los pokémon comienzan a tener animaciones y se introduce un impulso para el juego competitivo: la Torre Batalla.

-Rubí y Zafiro: los gimnasios comienzan a proponer retos intelectuales para los jugadores en forma de retos simples, aumentando la sensación de jugar un RPG. La trama evoluciona y va adquiriendo matices lentamente. Añade los combates de 2vs2.

-Rojo Fuego y Verde Hoja: por primera vez todos los entrenadores del juego son capaces de volver a retarte, aumentando el nivel y la habilidad de sus criaturas a medida que avanza el juego.

-Esmeralda: el concepto de Torre Batalla se diversifica, dando lugar al Frente de Batalla, pensado para poner a prueba al jugador que pide objetivos más complejos.

-Diamante y Perla: la vista cenital de toda la vida gana un factor pseudo-3D. Se desarrolla el sistema de combate a través de Wi-fi y el juego sufre un cambio drástico al dividirse los ataques en físicos/especiales según sus propias características y no su tipo, haciendo del juego competitivo el principal atractivo.

-Platino: se juega con el 3D, haciendo verdaderas virguerías (Mundo Distorsión).

-Heart Gold y Soul Silver: se expande la trama de los Oro y Plata originales, añadiendo todos los factores anteriores y dando un uso práctico a la pantalla táctil de NDS.

Y llegamos a Black y White, finalmente.

·El sistema de combate adquiere una nueva dimensión con combates 3vs3, primando la estrategia y la coordinación.

·Los gráficos comienzan, al fin, a exprimir el potencial de NDS. El combate retoma el sistema de sprites, evocando imágenes del novedoso Golden Sun en su día y aportando vistosidad a las peleas. En exteriores se abusa de la cámara, permitiendo vistas impactantes como la del puente (inspirado en el Manhattan Bridge) o la de Ciudad Hiun, que recuerda a las imágenes de la ciudad de New York. De hecho, toda la nueva región (Isshu) parece haber sido tomada de dicha ciudad.

·La trama es, por primera vez, consistente y continua durante todo el juego, además de adquirir un tono más serio y oscuro. Es decir, el equipo "malo" no aparece ocasionalmente en un punto del juego y luego desaparece, sino que está presente durante todo el desarrollo.

·El intercambio y la lucha por Wi-fi reciben una impresionante mejora, siendo accesibles no sólo desde el centro pokémon o la GTS, sino desde cualquier momento del juego.

·Recupera las mejores canciones a través de la saga, como la melodía de usar Surf o la introducción de Plata y Oro.

Bueno, y en realidad aún no he podido ver demasiado más, sólo llego al 5º gimnasio (eso de jugar en japonés es un poco incómodo), pero de momento no es sólo un juego cualquiera. A mi parecer, es el primer juego desde la edición Cristal que merece una nota alta, y creo que si hay alguno en la saga que merezca un 40/40, es éste. Habrá que ver si la recepción europea sigue a la de Japón, habiendo vendido casi 3 millones de copias en tan solo dos días.

Pd: Siento la entrada megafriki, pero últimamente uno está sufriendo demasiados juegos con cierto juego innombrable.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Niño repelente

Mira que yo no soy mucho de meterme en estos meollos, y menos cuando no estoy de acuerdo con ninguna de las partes. Pero me he visto metido en uno y no puedo sino quejarme en el blog. ¿Para qué quiero el blog, si no me quejo de cosas?

Hoy me quiero quejar de los AFBJB. Los Anti-FanBoys de Justin Bieber.

Mucha gente puede coincidir en que Justin Bieber es un niño repelente. También en que lo único que le mantiene en el panorama musical es el factor fangirl adolescente. Sí, las típicas féminas recién entradas en la pubertad (o a punto de entrar) a las que se les mojan las braguitas al escucharle, y a las que les dan lipotimias y jamacucos diversos al verle en vivo. También coincidirán en que de niño repelente pasa a homoniño repelentérrimo, o en que la calidad de su música es la misma que la de una flatulencia de Falete.

Vale, me parece muy bien.

Pero de ahí a aprovechar cualquier mínima excusa motivo para atacarle hay un paso. Porque es un niño repelente cuya música es mierda, vale, pero eso no es motivo para tirarle piedras. A mí el reggaetón me parece el peor aborto que haya podido dar la mente de una persona después de la Inquisición, la caza de focas en el Ártico y el toreo; o que El Barrio me produce unas arcadas titánicas. Pero eso no me da derecho, por mucho que medio Internet me de la razón, a ponerle de prostituta adolescente homosexual para arriba. O para abajo, no sé, ya sabéis a qué me refiero. La cosa es que hace algunos días, quizá un par de semanas, aparecía por Internet esta original "noticia". En teoría Justin Bieber escribió una carta abierta en contra de todos aquellos que le atacan gratuitamente (a los que me refiero) mencionando a los metaleros y, de paso, a Metallica, comparándose con ellos y menospreciando al grupo. También en teoría, a través de twitter James Hetfield, vocalista y guitarrista de Metallica, respondió al niño este en otra carta abierta hablando de lo que había.

Pero vamos, que esto tiene de verdad lo que yo de stripper. He aquí las cartas:

"He escrito esta misiva para todos los que han desatado esta catarata de agresiones hacia mi persona que se han tornado cada vez mas tensas, llegando hasta lo fisico en uno de mis ultimos recitales.Dejando de lado lo que puede considerarse un accidente aislado (el impacto de botella que recibi), me voy a enfocar en los jovenes que mediante el uso de Internet expresan su aversion hacia mi musica y mi persona con constantes agresiones que ya no puedo tolerar.
Los jovenes a los que aludo, son seguidores de un estilo de musica que ellos llaman heavy metal.Estos adolescentes son violentos, se expresan mal y viven su vida como una condena, como algo malo.Yo solo quiero contagiar al mundo de la musica con mi felicidad y ellos tratan de nublar mi obra con sus lugubres pensamientos.
Nunca les falte el respeto.Nunca aludi a ellos hasta este momento, ya que yo, como todo ser humano normal, temgo un limiite de lo que puedo llegar a tolerar y lo que no.Esta situacion me propasa: He descubierto que hay mucha gente de este grupo nefasto dispuesto a tratar de que en la famosa red Youtube supriman mis videos.Al enterarme de esto, me senti muy mal.Y tambien mal por ustedes, cuyo afan era coartar la libertad de expresion de un artista como el que soy.Les parece bien suprimir lo que les desagrada?.Igualmente, sus planes maquiavelicos no tendran exito, Youtube no va a suprimir un exito arrollador que constituye diversion sana, como mis canciones.
Por otra parte, les informo que aunque no tengo nada en contra de ustedes por mas de que me hayan herido, rechazo profusamente el metal.Porque?.Porque es una musica insulsa, violenta, oscura, que incita a los jovenes a caminar por la senda del pecado y encerrarse cada vez mas en una ensoñacion melancolica, melodramatica y carente de sentido .No voy a mentirles, he escuchado bandas de metal y las rechaze enseguida.Para dar un ejemplo, citare Metallica: El cantante , Hetfield, es mediocre y abusa de los gritos, carece totalmente de la armonia con la cual yo naci.Y el guitarrista, solo emite ruidos.Donde esta la musica entonces? ,Otra que tambien he escuchado es Megadeth.Pense que era distinto, pero me decepciono.El cantante usa un estilo de voz que me provoca aversion, algo asi como que estuviera en constante llanto.Y los otros musicos de la banda..mejor no emito opinion.

Pero cuidado, esto no es una agresion..es una critica constructva que hice en base a mis años de estudio de canto, gracias a lo cual llegue a ser lo que
soy.En fin, vivamos y dejemos vivir.Convivamos.Apoyen la diversidad, si respetan lo mio, respetare lo suyo."

Su amigo.
Justin

"Me he visto con la necesidad de contestar a las afrentas recibidas en el dia de ayer por Justin Bieber, ya que sus palabras han herido mi amor propio por haberse referido a mi arte, mi musica.

La verdad me senti muy mal por la noche cuando me entere de esto porque con todos mis años con la musica ya no se que hacer Sinceramente todos mis años de carrera se ven descalificados por gente sin experiencia que mueve masas de una manera que no me agrada.
Tecnicamente, pude haber tomado acciones legales.Pero preferi no hacerlo dada la edad del muchacho...no quiero atormentarlo con un proceso legal.Mis fuentes me han informado que Mustaine, que esta en todo su derecho, ha decidido tomar acciones legales, pero no creo que las continue.Sabemos que Dave es temperamental, pero tiene buen corazon y se dara cuenta que este muchachito no sabe lo que dice.
Yo no voy a criticar a mi colega porque caeria tan bajo como el, eso si lo unico que quiero expresar es que aprenda sobre respeto que es lo que le falta.Debe aprender que un exito momentaneo y transitorio no escribe la historia de la musica.Tambien quiero expresar que le queda un enorme futuro por delante y quiero que lo sepa disfrutar, con libertad y usando su criterio: No el que le imponga el mercado.
Lo que mas me choco, por supuesto, es tu critica hacia mi publico, a quienes les debo todo porque ellos me hicieron quien soy.Ellos lograron que pase de ser un don nadie a ser James Hetfield de Metallica.No puedes calificarlos de deprimidos, melodramaticos y oscuros.Haciendo eso estas tratando de decir que nuestra musica los influye de tal manera que les perjudica la animosidad.En fin, es descalificar totalmente nuestro estilo.Pero se que no lo has dicho con intencion de gererar una trifulca.Creo que tus palabras no las pensaste,sino que fueron influenciadas por quienes te dan trabajo.
Con respecto a lo de tu accidente con la persona que te arrojo la botella, rechazo totalmente esa conducta ya que es simbolo de ignorancia y una total falta de respeto hacia la persona que esta en el escenario, poniendo todo para entretener al publico y darle aunque sea una pizca de alegria que ilumine sus vidas.
La carta es breve porque me veia la necesidad de responder pero el tiempo lo tengo para gastar en cosas mejores,como aprovecharlo con mi familia.
Espero que esta disputa verbal se vea terminada de este mismo momento. Me despido con un saludo cordial y tienes las puertas abiertas para visitar a la banda en nuestros proximos conciertos. Espero que nadie se vea ofendido por esto, y si asi lo es, no era mi intencion"
Con Cariño

James

Esto en ningún momento ha sido respaldado por ninguna web seria, por no decir por ninguna web. De hecho, la única web que lo cita sin ser Taringa ni un foro de heavys pajilleros es la que he linkeado, y en su portada dice claramente la palabra "supuestas".

¿A dónde quiero llegar? A que toooodo Internet, o al menos aquellas regiones que se han tomado algo en serio la información, ha aprovechado el asunto de las cartas para atacar a Justin Bieber diciendo que es un mocoso, que no tiene ni idea, que su música es mierda, que es gay, que le gusta que le den, que no ha catado fémina en su vida y demás lindezas. Todas ellas en español, claro, no he visto en todo lo que he buscado ni una sola carta escrita en inglés. Ninguna web en inglés publicando las cartas, quiero decir (y es raro dado que ambos son anglófonos...).

Y en realidad muy pocas mentes en todo Internet se han preocupado de verdad en poner un poco de orden y decir "hoygan, que esto es una trola tan grande como África. Como el mar de Tetis. Como la VY de Canis Major". Aquí la gente ha dicho "uy qué bien, ya tengo excusa para morder con saña".

No sé si toda esa gente tiene una pizca de sentido común, pero es muy triste que tras leer algo así lo único que se haga sea ponerse a despotricar contra el colega Bieber como si no hubiera mañana y lamerse los genitales unos a otros intentando soltar la burrada más grande.

Y digo yo: ¿no es capaz la gente de deducir que, ni Justin Bieber es tan subnormal como para compararse con Metallica (que es un prepúber pero tiene mucha gente alrededor para decirle lo que es tener ego y lo que es ser un narcisista)? ¿Y para pensar que James Hetfield, tras haber conseguido una carrera de casi 30 años y un éxito que aún hoy se mantiene, no se molestaría jamás en darle una lección al niño este que de aquí a dos días habrá desaparecido?

De verdad cada vez me doy más cuenta de que mucha gente en Internet tiene problemas serios, de los gordos gordos gordos que no solucionan los psicólogos sino los psiquiatras.

jueves, 16 de septiembre de 2010

El síndrome Belén Esteban

Recibido a través de un evento del Tuenti (anda que...), carta abierta de una profesora sobre el fenómeno de masas. Además, me quedo con el comentario de un chico en relación con el texto. Da mucho que pensar.

Añado: ¡Gracias a Bich por la info! La autora original de la entrada, aquí.

Imaginaos que de repente le pegan un tiro a belen esteban y la dejan seca en mitad de un salvame o como se llame ese programa.
Imaginaos las repercusiones, la busqueda del culpable, el funeral, las lagrimas, los programas especiales, Zapatero y el Rey dando el pesame, etc etc…
Ahora pensad que ETA pone un coche bomba en una guarderia de hijos de militares. 2 dias de que lo echen en las noticias y aqui no ha pasado nada.
Pensad que un grupo de militares españoles pisa una mina y quedan muertos o mutilados. Eso no pasa de un parrafo en las noticias.


“El síndrome Belén Esteban”

Como profesora, las preguntas de los alumnos que más me cuesta responder convincentemente son sobre porqué hay que estudiar cosas que a ellos les parecen inútiles o absurdas, como la Historia o la Geografía. Yo tengo claro qué me aportan a mí, pero de todas las razones que hay para estudiar estas cosas, yo les hago hincapié en lo necesarias que son estas disciplinas para comprender el mundo en el que viven: las coordenadas de espacio y tiempo, que al fin y al cabo son las que tratan la Geografía y la Historia , nos ayudan a conocer el sitio que ocupamos en el mundo y a comprender de dónde vienen todas nuestras realidades. Que todo eso les puede parecer ajeno y absurdo, pero que muchas de las cosas que estudian tienen que ver con su vida real y que, quieran o no, les afectan.

Por ejemplo, ¿quieres saber por qué tienes a tu lado a un compañero que viene de Ecuador? ¿por qué habla el mismo idioma que tú? ¿quieres entender por qué un señor, por nacer con el apellido Borbón, va a ser “rey” y el Estado Español le va a dar mucha pasta (que vendrá de los impuestos que tú pagues de mayor)? ¿por qué lo que digan unos señores europeos en Bruselas va a repercutir - y mucho - en tu vida? Todo eso es geografía. Todo eso es Historia.

Algunos entienden qué quiero decir, otros no. Yo no llevo mal las preguntas, las protestas… son críos. Es normal. Donde me desarman del todo y me dejan sin respuestas es cuando me dicen que todo eso les da igual. Que para qué quieren saber dónde está Marruecos, si no van a ir nunca. Para qué conocer el tipo de elecciones que hay en España, si ellos no tienen la intención de votar jamás. Que les resbala que haya una guerra en Irak, que media África se esté muriendo de hambre o que la Unión Europea diga “bla”. Si ni siquiera les interesa eso, imaginaos lo complicado que me resulta hacer que se interesen por lo que hacían señores de hace cinco siglos, por muy apasionante que yo intente pintarlo.

Y, lo que llevo peor con diferencia, es esa actitud de orgullo con el que exhiben su ignorancia y su cortedad de miras. Esa actitud de “no sirve para nada, no me interesa. Eso que cuentas y a lo que dedicas tu vida es una mierda. Yo quiero jugar a la Play / irme de compras al Centro Comercial y ya”. La tienen conmigo, que enseño Historia, pero también que los profes de lengua, de biología, de matemáticas. El desprecio por los libros, por el Arte, por la Cultura , por las Ciencias… no es algo tan raro, y puede conmigo.

Últimamente esa actitud está más de moda que nunca. Tenemos una perfecta encarnación en la dichosa Belén Esteban, que no sabe nada, no quiere saber nada y se jacta de ello. La mala educación, la zafiedad y la ignorancia puestos en un pedestal día tras día. Todo el mundo la aplaude porque ella es “auténtica” (signifique lo que signifique eso). Conozco a mucha gente a la que le gusta ver a la Esteban y es curioso, porque hay toda clase de personas entre su público. Entre ellos, los que más me llaman la atención son dos tipos: la gente que tiene (o cree que tiene) más educación que ella y la ve como un divertimento, incluso algunos como un consuelo (yo soy mejor que ella), o los que son como ella, que han visto como la ignorancia y la mala educación también te pueden hacer triunfar en la vida y que hay que sentirse orgulloso de ello. Eso me da miedo: que se extienda y que sirva de ejemplo a más bobos, que opinen que el no saber nada es estupendo. Que el presumir de ser zafio e inculto se convierta en políticamente correcto y sea bien visto.



“Eh, que yo no quiero ayuda de nadie, que no necesito ayuda, leche” dice la Esteban en un momento de estos cuatro minutos de despropósitos. “Como yo no he pillado esa revolución -la industrial- tres narices me importa“- un argumento que podría haber empleado uno de mis peores alumnos.
En fin… lo grande es que estoy convencida de que la mayor parte del público (y muchos de los de las mesas) no tenían ni idea de que la chica estaba metiendo la zarpa hasta el fondo y más allá y reían y aplaudían porque lo decía el regidor.

Entendedme: yo no critico a la gente que no sabe. Yo no sé mucho de tantísimas cosas… tampoco creo que tenga que ser motivo de vergüenza el no haber estudiado, el no hablar correctamente o el tener lagunas de conocimiento. Lo que me revienta es la actitud contraria, la exhibición con orgullo de la ignorancia y el menosprecio a cualquier cosa que huela a sapiencia. Me duele el desprecio a la educación, en todos sus sentidos. Me duele… y me da una pena que me muero.

martes, 14 de septiembre de 2010

Mensajero

Creo que toca plagiar esta hermosa categoría de Jezabel.

Luis: Soy el nuevo Hitler.
Yo: Y te has juntado con la reencarnación de Freddy Mercury, vas de culo.
Luis: Estamos jodidos, somos como Vegeta y Goku.
Yo: Acabaremos el curso en un espectacular combate en un campo devastado con trozos de tierra volando, luces y auras de energía mientras volamos y chocamos el uno con el otro de forma violenta y cataclísmica.
Luis: No, tú acabarás follándote a una tía con nombre de vagina y yo a una con el pelo azul, y luego mi hijo vendrá del futuro and shit.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Mind the Gap

Bienvenidos una vez más a una de esas entradas infinitas que nadie termina de leer y que cansan un rato. Avisados quedáis.

Todo comenzó una oscura, negra y nocturna noche de agosto en mitad de London City, provincia de Cuenca. Tras un "aburrido" viaje de avión junto a Alicia, que despellejaba mis manos con sus uñas, y combatiendo contra Rob y su gyarados, del que mi manectric dio buena cuenta.

Pues eso, tras dos horas y pico de observar nubes bajo el avión, empezamos a atisbar barquitos iluminando el agua del canal de la Mancha, y finalmente llegamos a Gatwick, aeropuerto infernal. Una señorita con cara de castor amorfo nos da la bienvenida pidiéndonos el DNI.
Anécdota: Rob declarándole su amor a Luis, pasa un señor negro al lado y le dice "I love you too" mientras la señora-castor se ríe. Se ríe como un castor, por supuesto.
Cogemos un tren que va directamente desde Gatwick al corazón de London. Hasta aquí bien, un viaje normal. El drama llegaría cuando tuvimos que andar desde la estación de Victoria hasta Queensway a pie, muertos por el viaje y con las maletas a rastras. Podría parecer un viaje nimio, pero... no. Aquí tenéis la ruta que seguimos, 58 minutos a pie. Nos Me tocó llamar al señor del hostal para decirle que llegaríamos un poco tarde, y entre que él hablaba un inglés de mierda estaba dormido y yo también, pues no le entendí muy bien lo que me preguntó, le di el nombre de Rob ("sorry, I don't speak Spanish" "Ro-ber-tou"), dije que yes yes y colgué.
Anécdota: Sandra tenía hambre, y a 20 metros del hostal cruzó la carretera corriendo y gritando "¡COMIDA!" para acabar comiendo un bocata de pepino.
Tras no entender (de nuevo) al chico de recepción, pagar un pastón de golpe y que Sandra accidentalmente robase todas las llaves del hostal, pudimos subir, medio destruidos, a nuestra planta. Finalmente llegamos a nuestro habitáculo, con cuidado por si había algún guiri durmiendo, pero como no lo hubo pues nos instalamos como nos dio la real gana. El que más lo hizo fue claramente Luis.

He tapado la cara para mantener su anonimato, pero he tratado de reproducirla de la forma más exacta posible.
Al caso. Dormimos muy bien esa noche y al día siguiente nos fuimos a dar un garbeo, aprovechando el primer día. Nos dirigimos a Piccadilly Circus, donde vimos todo el panorama y todo muy bonito sí vámonos. Vimos una tienda de deportes enorme con cascos en oferta, Alicia y Sandra compraron unos helados. Pues eso, nos fuimos. Acabamos en Green Park, un parque muy bonito con un paseo en memoria de Lady Di, y con patos y ardillas y palomas. Muchas palomas. Demasiadas palomas. Pero eso sí, los patos y las ardillas muy graciosas.


Y tras el paseo por Green Park, acabamos en las salas de guerra de Churchill, o lo que es lo mismo, las Churchill War Rooms.

Andando un poquito más llegamos al Big Ben, pero como no nos apetecía verlo tan pronto y de casualidad, pues nos desviamos y seguimos por una calle sin saber a dónde nos llevaría. Bendita sea la Oyster Card. Avanzando avanzando vimos la casa donde vive el primer ministro inglés, que ahora no sé quién es ni me importa. Pero antes vivía ahí Tony Blair, que era muy simpático. Llegamos finalmente a Trafalgar Square. En ese sitio se supone que, si permaneces durante una hora, te encuentras a alguien conocido. Pero como a los quince minutos no aparecía nadie, nos aburrimos y nos fuimos. También nos influía la idea de que, dado que odiamos todos a mucha gente, encontrarse a alguien podría implicar a alguien que nos cayera mal. Además, la fuente olía mucho a cloro, y daban ganas de bañarse... al menos por el olor.

Acabamos el día visitando Covent Garden, pero era un sitio muy guay, lleno de tiendas y sitios de tapeo (o al menos su equivalente inglés).

El día siguiente toca visitar museos, para empezar guay. Básicamente porque es lo que más nos llama la atención. Planeamos visitar en primer lugar el British Museum, y por la tarde el Natural History Museum. Debo decir, antes de empezar, que este sitio me parece tremendamente guay. El museo británico es un sitio de visita obligada si pasas a menos de 1000 kilómetros. O de 3000. O lo que sea, da igual, cualquier persona que se digne a considerarse humana debe pasar por ese museo (el billete de cero rupias con la cara de Gandhi junto a la moneda de Harry Potter me parece demencial).







Tras acabar esta impresionante visia al museo, nos planteamos si volver al hostal a comer o comer algo en la zona del museo británico y dirigirnos directamente al de historia natural.
Anécdota: A la salida del museo británico me comí el mejor perrito caliente que he probado en la vida.
Éste estaba todo lleno de dinosaurios, animales disecados y demostraciones de cómo funciona el ser humano. Todo muy natural, desde luego.



Tras esta dura jornada de museing, nuevo verbo creado por mí ahora mismo, decidimos regresar al hostal a dormitar. Bueno, o mejor dicho, a hablar y acabar durmiendo horas y horas después.

The next day decidimos visitar el palacio de Westminster, por eso de que es el parlamento inglés y lo habíamos dado en historia, y dar un garbeo por la zona. Cogimos entradas para la visita guiada, y como no quedaban en español (y qué demonios, habíamos ido a aprender inglés) las cogimos en inglés... la pega: las cogimos para las 16.00 y eran las 11 de la mañana. ¿Qué hicimos? Irnos a ver el Tower Bridge (a.k.a. el puente de la Momia) y la torre de Londres.



Vemos por fuera la torre de Londres, comemos un perrito caliente que ni fú ni fá... paseamos por la orilla del Támesis viendo ejecutivos haciendo footing (jogging en inglés; ojo, no to do jogging sino sólo jog, jogging). Vimos la catedral de St. Paul y, cuando se acercaba nuestra hora de volver a Westminster... cogimos el metro y volvimos.
La visita al palacio no tiene fotos, pero la señora que nos hizo la visita tenía un inglés muy correcto y era muy simpática, por lo que lo entendimos todo perfectamente y además nos lo pasamos bien. La señora nos hizo un guiño al referirse a los frescos de la batalla de Trafalgar presentes en una sala, y desde ahí nos tuvo ganados. Fue una visita muy guay. Pero más guay fue después, cuando regresamos al hostal. Dado que llegamos relativamente pronto, disponiéndonos a dejar las cosas y dar otra vuelta antes de cenar, nos encontramos un elemento mágico recién introducido en la habitación.

...

Una maleta.
*Inserte foto de una maleta negra muy tocha*
La cosa es que la habitación era de seis, y nosotros éramos cinco. Ergo, algún día por fuerza nos enchufarían a alguien. Pero confiábamos en que no lo hicieran, y lo hicieron. Sandra auguraba que sería un chino, y Rob que sería una europea del este, rubia y escultural.

Ganó Rob. Se llamaba Isabel, era alemana y estaba de paso a Cambridge, donde estudiaba su novio (FAIL). Durmió encima de mí... (en la litera, cerdos)... y al día siguiente no volvimos a saber de ella. Este día fue dedicado a visitar las zonas aparecidas en Sweeney Todd, a petición expresa de Sandra. Dado que Rob y Luis se fueron a ver cosas de fútbol y deportes varios, Alicia, Sandra y yo cogimos entradas para el Madame Tussaud's para por la mañana y nos dirigimos a Fleet Street a verlo. Tamaña fue mi sorpresa al ver que cerca de Fleet Street se encontraba la iglesia del Temple. Dado que no teníamos nada que hacer... pues a buscarla. Estaba escondida entrando a través de un jardín, y decepcionantemente estaba cerrada hasta el día 13 de septiembre, por lo que no pudimos verla... cabizbajo yo, nos dirigimos hacia la estación correspondiente para llegar al museo de cera de la señorita Tussaud. Sólo me animó un poco cierto cartel.

Vimos mucha gente famosa bien hecha, mucha gente famosa mal hecha, y en general vimos mucha gente famosa. Hasta vimos gente torturada y gente muerta en forma de cera. Expresaré la visita en forma de fotos, como llevo haciendo toda la entrada (la última se la dedico a Copépodo, con mucho Hamor, que me la hice para incluirla en la entrada y dedicársela [Edit: vale la última no, que es la de Hitler; dado que Blogger las ha ordenado como le ha salido de ahí, dejo claro que evidentemente me refiero a la de Darwin]):








Ese día comimos no recuerdo dónde y, como empezó a llover según salimos del museo... nos volvimos al hostal y nos mimetizamos con la fauna del local. De entrada os explicaré que aquello era como un capítulo de Friends, o de Cómo Conocí a Vuestra Madre. Cada día había aventuras y cosas, y los personajes eran de lo más variados:
-Sad Rasta: era un chico rubio con rastas que siempre llevaba el mismo bañador. Llevaba gafas y su dieta se basaba en cerveza a todas horas. Se encargaba de limpiar las habitaciones algunos días, y por la mañana leía libros (¡¡en inglés!!).
-Uñas: era un señor medio calvo y con barba que pasaba por poco la treintena. Llevaba las uñas pintadas de colores fosforitos, y se encargaba de que los chococrispis y la British leche no se acabasen durante el desayuno. Su dieta se basaba en cerveza a todas horas.
-El de la primera noche: le llamamos así porque en realidad no le volvimos a ver más que alguna vez ocasional dando vueltas por el hotel. Iba siempre de negro, y hablaba un inglés de mierda. Era un chico medio vampiro porque de día no aparecía salvo cuando olía el alcohol que bebían los demás.
-La chica maja: la chica que nos atendía por las mañanas, que nos sugería paradas de metro y rutas baratas y cortas para los sitios que queríamos visitar. Era muy maja y hablaba un inglés muy guay. Tenía pearcings y además estaba casada con Rastas2.
-Rastas2: marido de La chica maja, apareció un día de repente por la puerta y desapareció. No supimos más de él.
-La del trabajo y el del trabajo: la tarde en la que he detenido el relato para contar los escabrosos detalles de esta gente, el del trabajo iba a ir a una entrevista de trabajo, pero no fue porque no le salió de la chorra. La del trabajo consiguió trabajo dos días después y, mientras bajábamos a cenar, nos lo gritó muy contenta y nosotros la vitoreamos. Eran pareja y eran muy majos.
-Gaygentino: un señor que estaba por las tardes, un poco feo y que auguramos sería gay. Un par de días más tarde lo escuchamos hablar un más que decente español argentino tras haber dicho que era gay en voz alta. Era bastante feo.
Que yo recuerde no había nadie más en el hostal que mereciera ser citado. Esa tarde, vagueando en la Sala Común de Gryffindor del hostal, nos pusimos a ver una peli, que acabó siendo la de Los Simpson. En inglés, claro. Finalmente nos fuimos a dormir y conocimos a nuestra nueva compañera de habitación.
Esta vez se trataba de una chica iraní que vivía en San Diego. Sandra casi colapsó al oír de dónde venía la muchacha, y estuvieron a punto de intercambiar mails o algo, porque Sandra quería sitio en San Diego y la chica en España. Pero se ve que el jet lag le dio diarrea cerebral, porque no apareció hasta las 5 de la mañana.

El antepenúltimo día de nuestra estancia, tras haber despertado ruidosamente a nuestra amiga californiana, planeamos visitar Camden por la mañana y Harrods por la tarde. Así que hacia Camden nos encaminamos, y vaya. Sólo puedo decir: vaya. Ese sitio mola. Es un mercadillo INMENSO que ocupa una calle principal y varias calles perpendiculares a ésta, todo con tiendas de camisetas guays, zapatillas guays, discos guays, alfombras y mantas guays, y hasta comida callejera guay (enfermedades venéreas no incluidas). Las fachadas de los edificios impresionan de lo que molan, y es una zona con gente muy variopinta.
Pero como nosotros no somos demasiado de mercadillos, pues a media mañana ya no teníamos mucho más que ver en Camden, por lo que nos dirigimos a Harrods.
Sobre éste otro lugar sólo puedo decir que: joder. Es el sitio más horriblemente snob, pijo y exageradamente corteinglesero que haya podido ver nunca. De hecho, dudo que ninguna mente mortal sea capaz de idear jamás nada que supere a Harrods. Si vais a un Corte Inglés en chanclas y bermudas, os mirarán un poco por encima del hombro, pero nada más. En Harrods, suponiendo que os dejen entrar, os llevarán al sótano y os fusilarán para meter vuestros restos en ácido.
De verdad, es un sitio horrible, al igual que es horriblemente caro e innecesario.
Al volver al hostal regresamos a la sala común y nos enganchamos a una serie británica: The Inbetweeners. Consta de dos temporadas de 6 capítulos cada una, y va de un chico muy pijo y formal que entra en un instituto público tras divorciarse sus padres... y por ser popular se acaba juntando con los tres chicos más subnormales del instituto. Pero subnormales profundos. De verdad, una serie genial. En una tarde nos vimos la primera temporada entera, y conocimos a nuestra nueva hamija de habitación por la noche. La chica entró con miedo por si estábamos dormidos, pero en realidad nos estábamos haciendo los dormidos y eso para espiarla. Era una chica alemana cuyo nombre no recuerdo y había quedado allí con sus amigos, en Londres, pero uno había tenido un accidente y estaba en el hospital. Sabe Zeus qué más habría en la vida de esa chica.

El penúltimo día en Londres fuimos a ver el Buckingham Palace... pero a mí personalmente me pareció muy palacio real. Es decir, que no es nada que no tengamos nosotros aquí, así que nos aburrimos y nos fuimos por ahí. Pasamos desde allí al barrio chino, que también era un poco innecesario. Y acabamos finalmente en Whitechapel, donde tuvo lugar toda la movida de Jack el Destripador. Pues bien, también era un poco innecesario porque no había nada haciendo referencia al colega Jacobo Sacatripas. ¿Qué hicimos? Regresar a la sala común y ver El Caballero Oscuro, también en inglés, mientras adorábamos al Joker de Heath Ledger (adorábamos, y Sandra orgasmeaba). Y bueno, aquí casi es un poco decadente nuestro paso por Londres.

El último día estuvimos comprando souvenirs (me traje una toalla del metro de Londres, un cenicero con la bandera, unos calzoncillos con el plano del metro para mi padre, una bandera, una camiseta para mí, otra para David2 y dos llaveros del Mind the Gap que da nombre a la entrada), paseando por un centro comercial que teníamos al lado del hostal... y saciando nuestra vena consumista en un HMV. Esa es una tienda tipo Fnac, pero que a mí me gustó mucho más. Variedad de películas, libros quizá pocos, y música y videojuegos por un tubo. Me traje tres discos (dos de Paramore y uno de My Chemical Romance) y un par de libros (Where's Bin Laden, como el de Wally pero de Bin Laden; y F*ck My Life, el libro de la web inglesa equivalente a nuestro Ascodevida). Ese día también comimos pronto y volvimos al hostal a hacer las maletas y prepararnos para volver a España al día siguiente, a primera hora de la tarde.

La mañana del lunes que volvimos a Madrid fue mítica. Legen... espera un momento... dario. En esa mañana hicimos todo lo que nos había quedado pendiente durante la semana. Paseamos un rato por Hyde Park, que estaba a dos minutos a pie desde el hostal. Sandra huyó horrorizada de las avispas mientras nosotros observábamos con mirada entrañable. Nos dirigimos a King's Cross a ver el Andén 9 y 3/4, que en las películas es el que está entre el 3 y el 4, pero el que nosotros vimos está realmente entre el 9 y el 10.

Fuimos a Notting Hill (que no Nothing, es Notting) y paseamos, vimos un mercado popular muy gracioso, con señoras vendiendo fruta, zapatos, bragas... lo tradicional, oye. Vimos un barrio de refugiados de la Guerra Civil española, con mural y todo.

Y como el metro más cercano estaba cerrado... cogimos el bus hasta Marble Gate para volver al hostal y comer (que nos habíamos quedado con las ganas de montar en un bus de dos plantas). Nos volvimos a Victoria, de ahí a Gatwick, y al final volvimos a coger, tras un retraso de tres cuartos de hora (no nos podemos quejar), el avión a Barajas. El vuelo fue tranquilo, exceptuando la zozobra de Alicia durante despegue y aterrizaje, y me dediqué a pasarle a Alicia bichos tochos a su partida nueva de Pokémon.

Se me hizo raro oír de nuevo a la gente hablar en castellano.

Y aquí termina mi travesía por tierras anglófonas, siento haberos traído este verdadero peñazo de entrada que me ha costado tres horas escribir. Más os vale leerlo, malandrines.

Pd: He omitido el dato de la calidad culinaria, dado que aunque un Long Chicken, allí conocido como Chicken Royale, es igual en cualquier Burger King; y además, cuando no comíamos en el Burger King, nos veíamos obligados a acudir al Tesco y el Spar, equivalentes londinenses del Ahorramás y el Día, dado que no había nada más que eso a lo que se pudiera llamar "comida". Salvo el perrito caliente del British Museum y el día que fuimos a cenar pizza al sitio de la pizza de la esquina, que estaba bien buena.

Ppd: Las Lays allí se llaman Walkers. Tienen Coca-cola de sabor a cereza y el metro llega en seguida.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Si no te gusta...

Empiezo a sentir náuseas cada vez que veo la televisión. De verdad, mantenerme en la ignorancia me resulta mucho más sano. No me entero de cosas como ésta, y soy mucho más feliz. Y sobre todo, no escucho a mi padre decir las cosas que dice.
Acababa de empezar el encierro en el campo en Sacedón. El toro estaba ya suelto en campo abierto. Tres activistas de Igualdad Animal habían subido a un puente cercano para desplegar una pancarta. Junto a ellos, se situó un equipo de Informativos Telecicno, un cámara y una redactora.
Unos minutos después los vecinos empiezan a tirar piedras a los activistas y a los dos periodistas de Telecicno. Un grupo de 20 o 30 personas les agreden sin ninguna explicación.
Se suceden las patadas y los puñetazos ante los ojos de dos agentes de la Guardia Civil que no pueden evitarlo. Cada vez son más los vecinos que suben al puente. AL final son unas 200 personas.
En total cuatro personas, tres activistas y el cámara de Telecinco, sufren heridas como consecuencia de los golpes. Tampoco se libra de las agresiones la redactora que les acompañaba.

Y entonces oigo, mientras mi cerebro está pendiente de lo que tenga que contarme Facebook: "Claro, eso les pasa por ir a decirlo donde no deben." Y empiezo una discusión que sé que no me llevará a ninguna parte, porque ya lo he hecho antes, con mi padre. Porque sea el pueblo como sea, una paliza de 200 personas a cinco es injusto. ¿Que quizá no era ni el momento ni el lugar? Vale, pero hablamos de pedradas y golpes a cinco personas por parte de todo un pueblo. Creo que eso es pasarse un poco de la raya.

Pero lo que me fastidia de esta situación, fuera de que fuera con mi padre, es que él al menos no intenta llevarse la perra gorda. Él tiene su opinión y yo la mía, y cuando se caldea el ambiente ambos dejamos el tema. Pero cualquier otra persona a favor de la tauromaquia se podría pasar horas y horas y horas y horas repitiendo los mismos cuatro argumentos que carecen de sentido alguno tras ser refutados... pero para ellos siguen siendo igual de válidos. Dichos argumentos son:

1. También se matan pollos en el matadero.
2. El toro de lidia se cría para ser matado.
3. Es un arte y una muestra de respeto.
4. Si no te gusta, no vayas a verlo.

Y esto es lo que me fastidia. El número 4. El todopoderoso argumento del número 4. Si no te gusta ver cómo los nazis matan judíos, no vayas a ver cómo los nazis matan judíos. Si no te gusta cómo se aniquilan focas en el Ártico, no vayas a ver cómo se aniquilan focas en el Ártico. Si no te gusta, no vayas a verlo. Y me jode. Porque entonces, ¿para qué sirve mantener una causa? ¿Cual fue la finalidad de la primera Guerra Mundial? Total, si no te gusta que los alemanes invadan lo que les sale de la chorra, no vayas a verlo. ¿Qué sentido tiene evitar la tala masiva de bosques, selvas y junglas enteras? Si no te gusta, no vayas a verlo. Si no te gusta que lapiden mujeres en Oriente Medio, no vayas a verlo. Si no te gusta, no lo veas. Tan simple como eso.

Pues yo, personalmente, si no me gusta no voy a verlo. Pero una cosa es que no me guste, y otra cosa que sea moralmente admisible. Tú respetas que yo no lo quiera ver, pero yo no puedo respetar, porque me parece un acto deleznable, que se lleve siquiera a cabo tal bestialidad. Que no os guste, queridos señores pro-taurinos, que la gente no acepte una práctica en la que (objetivamente, no meteré nada de subjetividad en la definición) se apuñala al toro, se le va cansando a base de abrirle heridas y desgarrarle músculos y se achaque todo ello a la bravura y sed de dolor del animal (volviendo a la subjetividad) y además lo trate de erradicar, me parece lo más normal del mundo. De hecho me parece loable y completamente justificado.

Pero como cuando te comes un pollo asado no te da pena, como los visones son criados para hacer abrigos, y como los israelíes y palestinos se demuestran el respeto a base de matarse entre sí, te digo, hermano antitaurino: si no te gusta no vayas a verlo.

Recordadme que nunca jamás en toda la historia de la existencia vuelva a ver la televisión.

Bohemian Rhapsody

Tengo últimamente una racha de no escribir nada. Pero como no me apetece dejar esto así, pues os pongo a Queen.