...to the River. Juego de palabras facilón, lo siento.
A falta de dos semanas para el último capítulo de la serie, quizá debería callarme y seguir observando hasta tener todo el contenido para poder criticar, pero hay algo que me enerva, y me enerva mucho, de los "seguidores" de la serie. Y aviso que habrá
spoilers de los capítulos más recientes.
Esta madrugada han emitido en USA el decimoquinto capítulo de la última temporada. Un capítulo dedicado a
explicar una gran cantidad de mitología de la serie. Y con mitología me refiero a los misterios que han ido dejando sin respuesta a lo largo de toda la serie. Llevamos 14 capítulos de respuestas, y este particularmente nos resuelve algunas de las incógnitas más delicadas como son el origen del humo negro, cómo llegó la gente a la isla, qué es lo que hay que proteger... Nos queda la pregunta de cómo llegó la señora pirada a la isla, pero ella misma lo dice: por casualidad. Como todos (salvo los de DHARMA). Los que llevamos viendo la serie desde el principio con una continuidad más o menos estable sabemos reconocer que Lost es una serie más de preguntas que de respuestas, y por eso mismo muchos de los fans la hemos idealizado con una respuesta que ansiamos como una iluminación celestial. Como el "de dónde venimos" este, tan existencial. Pero la serie se acaba y hay que dar respuestas. Y eso han hecho los guionistas.
¿Cual es el problema? Que no terminan de convencer las respuestas. No parece servir de mucho la rueda encajada en el pozo, el corazón de la isla o un tsunami destruyendo una estatua de 200m. Pues yo debo objetar a todas esas objeciones con un: pues a mí me gusta. No, no me gusta porque sea fan (que también), sino porque la serie ha demostrado en lo que va de temporada, y remarcado en este último capítulo, que aunque el desarrollo se lo han ido sacando de la manga, todo estaba planeado desde el principio.
Aún recuerdo la frase de John Locke (cuando aún era John Locke) en los primeros capítulos "yo he visto el corazón de esta isla". Y ahora, en un contexto que no puede estar más alejado de la primera temporada, descubrimos con placer que sí, que la serie sigue aferrada a sus orígenes aunque nuestras mentes (porque los productores plantean las preguntas, pero somos nosotros los que teorizamos sobre ellas) hayan desvariado y, en muchos casos, hasta perdido la fe en la serie. Ahora sabemos que todo está anclado y tiene una respuesta, y lo más importante: todo tiene una respuesta
lógica y
coherente, que es algo que mucha gente no alcanza a comprender.
¿Cómo llegó un barco de esclavos del siglo XIX al centro de la isla? Pues porque una ola lo arrastró, destruyendo de paso la descomunal estatua de la diosa egipcia Taweret. ¿Esperaban algo como una abducción, un teletransporte mágico o un Rumano Volador trayéndolo a la isla? Puede que resulte una solución muy sacada de la manga, pero a mí me convence por el mero hecho de que la solución no recurre a la SciFi o a la magia, como muchos pensaban que haría. Y me gusta el desarrollo de la serie porque el único elemento fantástico es el "corazón de la isla", un concepto que venimos escuchando desde el principio de la serie. Luz, energía infinita. Y el humo negro que estaba guardado con dicha energía. ¿Para qué? Pues la solución más sencilla que se me ocurre (pensemos en lo que dijo el colega Guille de Occam) es que estuviera ahí encerrado para que no pudiera salir. Punto.
Pero, ¿sabéis cual es el problema? Que la gente no quiere respuestas, porque para ellos cualquier respuesta tendría siempre pegas. Tenemos unas expectativas tan altas sobre lo que será el final de la serie, que esperamos que el círculo se cierre a la perfección. Pues lo siento, pero Lost es una serie con una idea predefinida pero un desarrollo que surgía sobre la marcha de las temporadas. Es evidente que las soluciones pueden dejar un poco frío, pero sinceramente prefiero soluciones cutres pero simples, a soluciones complejas y mágicas.
No sé vosotros, pero me gusta el ritmo que va tomando la serie.